Hereu acepta el reto

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, acepta el reto de presentarse a las primarias para encabezar la candidatura municipal del PSC.Hereu ha recogido el guante que esta mañana le ha lanzado la ex consejera de Justicia, Monsterrat Tura, para que la militancia decida en febrero quién de los dos es el más adecuado para concurrir a las municipales de mayo bajo las siglas socialistas. Evitando el enfrentamiento, Hereu ha valorado el gesto de su contrincante como el de alguien "que tiene vocación de servicio público y quiere servir a la ciudad de Barcelona". "Solo puedo expresar mi sentimiento de respeto. Como alcalde de Barcelona, y en estos momentos como militante socialista, yo también doy el paso para liderar la Barcelona progresista", ha dicho Hereu en una declaración desde el Ayuntamiento.

El alcalde tenía previsto viajar esta mañana a Madrid, pero ha pospuesto su viaje, según ha asegurado, por problemas metereológicos. Pese a los nubarrones que se ciernen sobre su alcaldía, cuestionada ahora también desde su propio partido, Hereu se ha mostrado optimista y ha defendido su gestión y su amor por Barcelona para volver a ser el candidato socialista. "Estoy dispuesto a seguir sirviendo Barcelona, con pasión, ambición, ideas y con proyectos para nuestros ciudadanos". Y ha querido dejar claro quién manda en la capital: "Yo soy el alcalde de Barcelona. Y en estos momentos bajo al espacio donde todos los compañeros tienen derecho a escoger quién debe encabezar el proyecto".

En su primera declaración tras el anuncio de Tura, el alcalde ha evitado entrar en polémicas y ha subrayado que Tura no es una rival, sino "una compañera" con quién comparte "los valores" y la vocación de servicio", y ha restado importancia al hecho de que la ex consejera de Justicia no viva en la capital sino en Mollet: "Barcelona es el orgullo de cualquier catalán. Yo no diré nunca que aquí no quepa nadie. En este aspecto, no hay ninguna diferencia entreTura y yo".

Más frío se ha mostrado con la dirección del partido, que no ha escondido sus reticencias a que Hereu repitiera como candidato municipal. Ha evitado afirmar que la cúpula le había pedido su retirada -"en público nadie me ha dicho nada", ha zanjado-, y ha reclamado a la cúpula del PSC "neutralidad, respeto democrático y a las reglas del juego". El alcalde confía en que las primarias sean una oportunidad para dar la vuelta en los sondeos, que dan como vencedora en la capital a Convergència i Unió. Eso sí, ha recalcado que el debate debe centrarse en los proyectos sobre Barcelona y no en el PSC. "Lo más patético de una organización es que hable de sí misma, y no de los problemas de los ciudadanos".