Un hombre fallece tras originar un incendio con su cigarrillo en la cama de un hospital
El paciente, de 65 años, presentaba un cuadro clínico de vértigo provocado por un tabaquismo crónico que derivó en una EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) muy severa y en diversas disfunciones cardiovasculares. Por este motivo permanecía ingresado en una planta del hospital del Mar de Barcelona. Pero su grave estado no le frenó para que en la madrugada de ayer, sobre las tres, encendiera uno más de esos cigarrillos que le han deteriorado la salud hasta la extenuación. Con tan mala suerte que el cigarro originó un incendio prendiendo el colchón y las sábanas, quizá porque se había quedado dormido. Fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos, con quemaduras de segundo y tercer grado, donde falleció cuatro horas más tarde. Ese es el relato que proporcionaron ayer, a través de un comunicado, fuentes oficiales del centro sanitario donde ocurrieron los hechos.
El fuego se inició en la habitación ocupada por la víctima, que compartía con otro paciente. Las llamas prendieron enseguida en toda la cama, pero pudieron ser sofocadas en unos pocos minutos con un extintor por el personal del propio hospital y familiares del resto de los enfermos. No obstante, el fuego obligó a evacuar siete habitaciones de la misma planta y a un total de 13 pacientes, que resultaron ilesos y pudieron regresar a las habitaciones al cabo de unas horas. Los bomberos se limitaron a controlar que las estructuras no hubieran quedado dañadas y a ventilar el recinto.
Pero el afectado no corrió la misma suerte. Sufrió quemaduras de segundo y tercer grado, además de intoxicación por inhalación de humo, circunstancias que fueron letales debido a su crítico estado de salud. En la UCI, los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida y falleció como consecuencia de una parada cardiorrespiratoria sobre las siete de la mañana. El compañero de habitación solo requirió atención médica a causa del humo del incendio.
La víctima permanecía ingresada en la quinta planta del hospital, concretamente en el área de cirugía vascular, pues su situación era grave. Además de la EPOC, sufría una insuficiencia cardiaca y una isquemia muy grave que le obligó a pasar varias veces por el quirófano. En una de ellas fue necesario amputarle una pierna. Todo este cuadro clínico originado por su histórica adicción al tabaco.
La dirección del hospital del Mar, que ha abierto una investigación sobre el origen de los hechos, agradeció la atención prestada no solo por los trabajadores del centro, sino también por los pacientes, que fue fundamental para extinguir las llamas.
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