El PP hipoteca la planta de basuras de Quart

El PP hipotecará la planta de tratamiento de residuos de Quart de Poblet para que la empresa concesionaria del servicio -la UTE los Hornillos- pueda acabar las obras de ampliación de las instalaciones. La Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (Emtre), dueña de la planta de basuras, autorizará hoy, con los únicos votos del PP, a la UTE a hipotecar la infraestructura valorada en cerca de 120 millones de euros. Las únicas dos condiciones que pone el Emtre es que con la hipoteca no se garantizarán deudas que no guarden relación con la concesión del tratamiento de basuras y que ésta debe extinguirse antes de que acabe el plazo de la concesión.

En realidad, la comisión del Emtre ya ha dado luz verde a esta operación que a mediodía se ratificará en asamblea. Los consejeros socialistas votarán en contra. La UTE los Hornillos, formada por las sociedades Sufi, SA, Corporación Turia y Cyes, gestionará la planta hasta el 31 de diciembre de 2030.

Crecen los costes

El coste de la ampliación de Quart de Poblet ha ido creciendo en función de varios modificados y hoy el proyecto se estima, según los socialistas, en 140 millones de euros. Una de las partidas que más se han disparado es la de construcción y movimiento de tierras, que ha pasado de los 12 millones presupuestados en un principio a casi 47. A este encarecimiento ha contribuido la prohibición de la Consejería de Medio Ambiente de edificar en parte de los terrenos iniciales. Este cambio ha reducido la capacidad de Quart, que pasa de los 5,5 millones de toneladas tratadas a 3,5 millones.

Hasta 2005 no se adjudicó la renovación y adaptación de la planta de Fervasa en Quart de Poblet, donde está previsto el tratamiento de 400.000 toneladas de basura. Solo el área metropolitana de Valencia generó el año pasado unas 700.000 toneladas de residuos urbanos.

El plan de residuos de la Generalitat arrastra un retraso de varios años, por lo que la práctica totalidad de las plantas en funcionamiento tratan más basura de la que deberían. La basura se cobra a través de una tasa, es decir, un Ayuntamiento cobra a cada vivienda el coste del servicio que le presta. El Emtre paga después al concesionario en función de las toneladas recogidas.