Peligra el futuro de Nissan en Barcelona tras perder la 'pick-up'
Los sindicatos acusan a la dirección de "chantaje" y de querer criminalizarles
La planta de Nissan de Barcelona es, según la dirección japonesa, poco competitiva. Por eso la ha descartado. No será donde se fabrique su nuevo modelo de furgoneta pick-up para toda Europa. El golpe ha sido duro: este vehículo suponía asegurar el actual nivel de empleo al menos 10 años. Ahora, dicen los responsables de la planta, el futuro es incierto. Los productos actuales solo garantizan dos turnos de empleo y los 1.300 puestos de trabajo hasta 2011. La dirección de la fábrica se mostró muy apenada por la decisión de la matriz, que aseguran que es irrevocable. Los representantes de los trabajadores, abatidos.
Según Frank Torres, subdirector general de operaciones industriales de Nissan Motor Ibérica, la oferta que presentaron para optar a la camioneta no era competitiva. Él ya creía que sería complicado. Demasiado sueldo, poca flexibilidad, baja productividad... Tras mostrar las fábricas de diferentes países sus ofertas para llevarse el modelo, la matriz, explica Torres, ofreció a Barcelona cinco días para mejorarla. Un regalo, según Torres, que la dirección les hacía porque la furgoneta era "un traje a medida" para la factoría de Zona Franca.
Esa mejora que esperaba Japón pasaba por que los trabajadores aceptaran, por ejemplo, renunciar a cobrar antigüedad, una congelación de sueldo de tres años y trabajar cinco sábados más al año y una hora más al día. Se trataba, explicó ayer el directivo español, de ponerse a la altura de la oferta que había hecho Sudáfrica, que será el país que se encargue del modelo para el mercado africano y cuya oferta, al parecer, era ideal para la matriz.
Los sindicatos, que en julio cerraron un convenio colectivo que costó meses negociar, han estado cinco días decidiendo contra reloj las nuevas condiciones. Finalmente, el miércoles manifestaron que necesitaban más tiempo para estudiar cambios tan profundos. Y la matriz tomó su propia decisión: Barcelona no es competitiva. Descartada. Se queda sin los 80 millones de inversión prevista y el balón de oxígeno que suponían 60.000 vehículos más al año.
"Nosotros queremos negociar. Pero esto no ha sido un diálogo, ha sido un chantaje. La culpa de que se haya perdido este modelo es de la dirección, que nos pide flexibilidad a los trabajadores, pero no está dispuesta a ser flexible con nada", manifestó ayer Andrés Mateos, representante de UGT en la planta. El sindicalista cree que la directiva está usando los medios de comunicación para convencer al mundo de que ellos son los únicos malos de esta película.
4La dirección de la planta da ya por zanjada la cuestión de la pick-up. No hay nada que hacer, insiste. Los sindicatos se resisten a creerlo. Es cierto, reconocen varios representantes de los trabajadores, que la matriz ha sido clara con que están descartados. "Pero todavía no le han ofrecido a otra planta fabricar el modelo. Y han dicho que anunciarán quién se encarga de la furgoneta para Europa en 30 días. No hay ninguna fábrica que lo pueda hacer igual que nosotros y no la van a encontrar en un mes", aseguró un portavoz de USOC.
No solo en Europa se fabricará la pick-up. La idea de Nissan era encontrar un centro de fabricación también para distribuir a América (que estará en México, según se decidió ayer), otro en Asia (en Tailandia) y otro para África (en Sudáfrica). Tanto la dirección de la planta de Zona Franca como los representantes de sus trabajadores tienen clara una cosa: ninguna está tan preparada como su factoría para ser la base europea de esta furgoneta. Porque ya tiene experiencia con todoterrenos y vehículos similares. "Y nos habíamos comprometido a comprar el 40% de los componentes a empresas de aquí, por lo que ganaba mucho toda Cataluña", lamentó Torres.
"En el futuro, el reto será el mismo o peor", dijo ayer el directivo. Según el subdirector general de operaciones industriales, sin nuevos modelos (que según explicó "no es una cosa que salga cada mes y pueden pasar dos años más antes de que se plantee otro") la viabilidad futura de la planta está en el aire. Y para conseguir cualquier novedad del catálogo, los trabajadores deberán aceptar pronto ajustes como los planteados ahora o incluso mayores. "Cuando se negoció el convenio con los trabajadores ya advertimos de que estos ajustes que ahora planteamos eran necesarios. Sin embargo, no nos escucharon", aseguró ayer Torres. Sabían, dicen, que sin esos ajustes el futuro de la planta era incierto. "Como compañía decidimos aceptar el convenio para asegurar la estabilidad a corto plazo", aseguró.
Más negociaciones
Mateos, de UGT, se mostró indignado ante esta afirmación. "El convenio lo aceptamos ambas partes después de meses de diálogo. Y ambas partes adquirimos compromisos. Si no estaban conformes, ¿Por qué pactaron? Nos dijeron que el acuerdo era suficiente y por eso es vigente para los próximos tres años", razonó. En ese convenio se pactaron precisamente las medidas de flexibilidad que ahora pide la empresa (15 sábados laborables al año en lugar de 10 y una hora más al día tras el turno de tarde). El problema es que se acordaron como optativas y ahora se exigían como obligatorias. "Hemos vivido dos años complicados", añade el sindicalista. El año pasado Nissan despidió a 698 trabajadores y aplicó un expediente de regulación temporal. En 2008 ya había acometido recortes severos.
El portavoz de USOC, Pedro Ayllón, se mostró a favor de seguir negociando, ahora que hay un mes para el anuncio de la nueva planta. Con más tiempo, cree que podría haber acuerdo. "Los recortes que nos plantearon la semana pasada son insalvables. Y si vuelven a llegar con ellos y a usar el chantaje, se encontrarán la misma respuesta. Solo admitiremos diálogo", advirtió Mateo.
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