Visto en las pasarelas .
Durante una visita a la sede de los laboratorios capilares alemanes Wella Professionals en Fráncfort, sus directores de creación y color (Eugene Souleiman y Josh Wood, respectivamente) expusieron las diferentes tendencias de pasarela para este invierno. Josh Wood no duda en hacer la siguiente observación: "En España he visto reflejos horrorosos (aunque también ¡en Inglaterra!). Para que las mechas resulten naturales deben hacerse con una base acorde: ceniza, castaño, rubio oscuro Las mujeres nórdicas son las candidatas ideales. Pero si no se tiene esta base, es mejor decolorar primero para aplicar después algunos trazos de mechas", explica. Al preguntarle por los tonos rojizos, aclara que ya no se llevan tan evidentes. "La tendencia es suavizar todas las tonalidades, tampoco está de moda el negro rotundo". Wood destaca que el objetivo de la peluquería actual es conseguir un cabello brillante (el efecto mate quedó atrás), como iluminado bajo los focos. "El color y la condición deben ser vivos, que reflejen la luz, y esto se consigue con productos específicos que cuiden la fibra capilar y el cuero cabelludo", prosigue. Cada año lanza y desarrolla nuevas técnicas con fórmulas magistrales, y los tintes son su fuerte. "Cuando yo empecé en este mundo, con 17 años, la industria era completamente diferente y las decoloraciones resultaban siempre agresivas. Hoy, además de no dañar el pelo, lo tratan y cuidan, aportando un brillo extra".
"En Francia se ven mujeres más canosas que en España , pero hay que saber llevarlas", apunta el colorista Josh Wood
A la pregunta de si está a favor o en contra de las canas, Wood responde que todo depende de los rasgos y el color de la piel de la persona. "El profesional es el que debe aconsejar. En Francia, por ejemplo, se ven más mujeres canosas que en España , pero hay que saber llevarlas", apunta. Al abordar el tema del tinte masculino es tajante: "Cada día hay más hombres que demandan este servicio, pero creo que hay que hacerlo de manera muy natural y cautelosa (sin que se note). Nada de tintes negruzcos".
Cómo funciona la investigación capilar
Los laboratorios Wella (una de las marcas de la empresa Procter & Gamble) forman a 160.000 peluqueros al año e investigan nuevas fórmulas de coloración, tratamiento y peinado desde su sede en Fráncfort. La doctora Fraunke Neuser -científica del área de desarrollo e investigación de Wella- explica que la compañía tiene 16 centros de investigación en todo el mundo, con más de mil científicos trabajando en innovación y desarrollo. "Empleamos dos años de pruebas en laboratorio, y después, con voluntarias que quieren probar los tintes, antes de lanzar un nuevo producto. Hoy tenemos en el mercado 120 tonos de coloración capilar, todos ellos muy seguros para el cabello", declara. "Empleamos moléculas estables para fijar el color y cristales líquidos para proteger las diferentes capas del cabello. Además, como el pelo teñido es más poroso, el agua no penetra y por ello es necesario sellar la cutícula capilar con polímeros que cierren estos poros abiertos", finaliza.
El Museo Wella de Peluquería está en Fráncfort. Posee una colección de fotos y carteles recopilados desde hace años.
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