Irak y el Sáhara Occidental

Estos días, el Gobierno de España, ante la creciente presión, ha explicado, al fin, por qué no defiende los derechos de los saharauis. Según el Ejecutivo, Marruecos es prioritario para los intereses y la seguridad españoles, de lo cual se debe deducir, por silogismo disyuntivo, que los saharauis no interesan. Curiosamente, y quizá sin darse cuenta, el Gobierno ha utilizado los mismos argumentos que Estados Unidos utilizó para invadir Irak al margen de la ONU.

Entonces, el dirigente del PSOE se mostró ardiente defensor de los derechos humanos, la ética y la legalidad internacional. Quisiera instar a medios de comunicación y asociaciones prosaharauis a preguntar a Rodríguez Zapatero por qué en Irak era necesario defender la legalidad internacional y en el Sáhara Occidental no. Y por qué en este caso olvidó su promesa de campaña en 2004 de acabar con el conflicto en seis meses. Si no respondiera habrá que concluir que, o el presidente del Gobierno sacó las tropas de Irak porque aquello no afectaba a los intereses y la seguridad de España, o el Gobierno ha establecido por alguna razón compromisos inconfesables con Marruecos para no inmiscuirse en el Sáhara Occidental.

Irak acabó con el Gobierno del PP. Quizá el Sáhara Occidental acabe con el Gobierno actual si no rectifica en esta materia. Mientras, los saharauis sufren una gran injusticia, y los españoles volvemos a sentir una gran vergüenza.