Segunda muerte por el brote de legionela en el centro de Madrid

El goteo de afectados por el brote de legionelosis que afecta al centro de Madrid sigue creciendo. Ayer se conocieron tres nuevos casos, con lo que ya son 27 las personas contagiadas. Dos han fallecido. La primera víctima, de 55 años y que padecía una patología respiratoria grave, murió el día 19. La segunda, un nonagenario, falleció el pasado domingo. La Consejería de Sanidad no precisó si tenía una enfermedad de base. El foco del brote aún se desconoce. Desde que, hace semana y media, empezaron a detectarse los primeros casos, el Servicio de Epidemiología ha estado inspeccionando las torres de refrigeración y otras instalaciones susceptibles de estar contaminadas por la bacteria. De momento, el nexo entre todos los pacientes es que viven, trabajan o han pasado en los últimos días por Centro o Retiro, dos distritos limítrofes que suman cerca de 300.000 habitantes.

El consejero de Sanidad madrileño, Javier Fernández-Lasquetty, aseguró ayer que una veintena de inspectores han revisado más de un centenar de torres de refrigeración. En algunas han encontrado anomalías. El mal estado de las instalaciones ha hecho sospechar que pueda existir contaminación, por lo que los técnicos han tomado muestras de agua que se están analizando. Los resultados no se conocerán hasta la semana que viene.

La bacteria de la legionela es peligrosa cuando se concentra en torres de refrigeración u otras instalaciones con agua estancada a temperaturas templadas. Si las bacterias se dispersan en el aire en forma de aerosoles (gotas minúsculas) pueden penetrar en las vías aéreas y causar neumonías. No se contagia entre personas.Epidemiología está haciendo encuestas muy detalladas a todos los pacientes que están en condiciones de hablar -de los 27 hay 19 que permanecen ingresados, tres de ellos en la UCI- para reconstruir cuáles han sido sus pasos en los últimos 10 días.Los inspectores se están centrando en áreas de unos 500 metros de radio a partir de los puntos comunes. La consejería elude precisar cuáles son para evitar que cunda la alarma. Varios expertos señalaron ayer que, teniendo en cuenta que se trata del centro de Madrid, el brote no está siendo muy masivo. "El número de casos no es llamativo", aseguró el director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Ildefonso Hernández. "La fuente no crea suficiente aerosol como para dispersar muchas bacterias", añadió.

El padre de Natalia de la Torre, Andrés, de 59 años, está ingresado en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, en la Unidad de Cuidados Intensivos. "Sedado, intubado y extremadamente grave", explica su hija, que se ha puesto en contacto con la asociación El Defensor del Paciente. Es el único afectado por el brote de legionelosis que no estaba enfermo cuando llegó al hospital. Natalia vio entrar a su padre por su propio pie el 22 de septiembre. Le iban a hacer una ecografía, como parte del preoperatorio para intervenirle de una hernia discal cervical. Le operaron el día 26.

Una semana después, empezó la rehabilitación y a dar los primeros pasos. Su hija lo sacaba en silla de ruedas para que tomara el aire por el recinto del hospital. El 14 de octubre empezó a tener fiebre. El 18 amaneció "con tos brusca que apenas le permitía hablar". "El médico nos dijo que tenía una neumonía agresiva", recuerda su hija. Entró en la UCI y, al día siguiente, tuvieron que intubarlo y sedarlo porque ya no podía respirar por sí mismo. "Hasta el día 20 no nos dijeron que en los análisis habían encontrado legionela". Natalia está convencida de que el foco del brote está en el Marañón. "Mi padre se contagió en el hospital", repite.

La Consejería de Sanidad, sin embargo, recuerda que el paciente estuvo saliendo al aire libre, con lo que se expuso a la bacteria igual que el resto de ciudadanos. El foco, por tanto, podría encontrarse cerca del hospital. Varios expertos aseguraron que, si el origen estuviera dentro del centro, se habrían contagiado más pacientes, que son más vulnerables por padecer otras enfermedades.