DESAYUNO CON... FERNANDO VERDASCO
"Cuando deje la raqueta, quiero ser actor"
MÁBEL GALAZ
Llega unos minutos tarde al desayuno. El salón está lleno de gente de paso. Él se ha instalado en el hotel un par de días aunque vive a pocos kilómetros de Madrid, en Boadilla del Monte. Un asistente informa de que están acabando de peinarlo. Efectivamente, Fernando Verdasco se acerca a la mesa luciendo una impecable melena, una camisa entallada con el último botón estratégicamente abierto para dejar entrever sus impecables abdominales.