Bilbao reduce su presupuesto al nivel de 2006, pero mantiene la inversión

El Ayuntamiento de Bilbao recortará sus cuentas en 2011 por tercer año consecutivo. Los presupuestos diseñados por el equipo de gobierno para el ejercicio entrante ascienden a 498 millones de euros -las cuentas consolidadas, que incluyen las sociedades y organismos autónomos, suman 547 millones-, un 0,25% menos que el año pasado. La cifra se sitúa por debajo de los niveles de 2007, cuando el Ayuntamiento gestionó 503 millones, y algo por encima del de 2006, cuando contó con 442 millones.

Pese a ello, el consistorio incrementa ligeramente (un 1,18%) el capítulo de inversiones y prevé no ampliar la deuda el ejercicio entrante. El pasivo presupuestado para 2010 ascendió a 22,8 millones, aunque, a falta de conocer el cierre del año, el Ayuntamiento necesitará solo un máximo de 12,7 millones.

El alcalde, Iñaki Azkuna, quien calificó las cuentas como "austeras", se felicitó por la recuperación de las previsiones de recaudación hechas por el Consejo Vasco de Finanzas, que supondrá un incremento de las aportaciones del fondo foral Udalkutxa. El saldo positivo le permitirá pagar con comodidad el primer plazo de la deuda -22,1 millones- contraída con la Diputación por el descenso tributario de los últimos años.

Tasas congeladas

Las presupuestos permitirán al consistorio cumplir los compromisos adquiridos de forma "realista", sin embarcarse en nuevos proyectos y sin hacer grandes renuncias. Un total de 82 millones se destinan a inversiones, que ya no podrán complementarse con las del Plan E.

Entre los proyectos de largo recorrido figuran el plan urbanístico de Zorrozaurre -987.000 euros para la comisión gestora y la apertura del Canal de Deusto-, el centro cultural de la Alhóndiga -10,5 millones- el mercado de La Ribera -2,6-, el soterramiento de las vías de Feve en Irala -2,3- y el tranvía de Basurto a La Casilla -1,7-.

Como ya se había anunciado, el Ayuntamiento congelará tasas e impuestos, algo "fundamental", en palabras de Azkuna, para ayudar a los vecinos. "Las instituciones públicas tenemos que hacer un tremendo esfuerzo para salir de la crisis", sostuvo.

El gasto corriente se reducirá en un 1,2% por el recorte salarial a los funcionarios, pero se mantendrán las inversiones de los barrios -1,5 millones- y las prestaciones sociales y de empleo.