El Gobierno vasco intenta amortiguar el efecto del pacto con el PNV

La portavoz del Ejecutivo vasco, Idoia Mendia, se esforzó de nuevo ayer en transmitir la implicación positiva del Ejecutivo autónomo en el inminente acuerdo entre el Gobierno y el PNV, que añadirá al traspaso de las políticas activas de empleo la gestión de las reducciones a las empresas en las cuotas de la Seguridad Social por contratos incentivados.

El lehendakari, Patxi López, anunció que el PSE garantizará la aprobación de los Presupuestos de 2011 de las tres Diputaciones, gobernadas en minoría por el PNV, y, según parecía sugerir, también de los Ayuntamientos que lo precisen. "Por responsabilidad y convicción de país", explicó en una entrevista en una publicación interna del Grupo Socialista en el Parlamento vasco. Y afeó a los peneuvistas que hayan minimizado la importancia de disponer o no de esas cuentas, por la cercanía de los comicios de 2011.

Mendia valoró por encima de todo que la negociación que se desarrolla en el Congreso revelaría un regreso del PNV "a la senda del Estatuto". En el Ejecutivo vasco se ha asumido que el PNV vivirá sus "días de gloria" hasta que, avanzado octubre, se voten las enmiendas de totalidad a los Presupuestos. Pero pasado ese plazo, afirman, su papel y su peso volverán a ser el de primer partido de la oposición en Euskadi.