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Reportaje:BELLEZA

Ángel en movimiento

Se desgañitaba Marilyn Manson en el escenario de aquel festival de música en Fuenlabrada. Veinte mil asistentes cubiertos de polvo hasta las cejas. En el coso, una chica tímida de ojos muy azules, aspirante a modelo. Clara Alonso reconoció entre el público al diseñador Juanjo Oliva. Se presentó y le preguntó si podía llevarle unas fotos a su estudio. "Me sorprendió encontrar esa carita en un concierto de rock duro: era una niña dulce y encantadora, pero tenía un punto canalla", relata el modisto.

Unos cuantos años después, esa versatilidad es uno de los puntos fuertes de Clara Alonso (Madrid, 1987). Conocida por participar junto a Heidi Klum o Karolina Kurkova en el desfile de lencería de Victoria's Secret de 2008, ha sabido crecer tras aquel éxito. Su caché se triplicó. Para el diseñador Carlos Díez, era un arma de doble filo: "Si haces muchas campañas en poco tiempo, te conviertes en una cara muy vista". Sin embargo, explica su amigo (junto a quien empezó como modelo de pruebas), "Clara ha elegido pocos trabajos y de calidad". Ha desfilado para Oscar de la Renta, Emporio Armani o Diane Von Furstenberg. Es la próxima imagen de Guess y del nuevo perfume de Adolfo Domínguez. "No solo se ha vinculado a la lencería", profundiza Oliva, "sino que se ha convertido en una mujer elegante y con muchos registros".

"Me he acostumbrado a viajar, y ahora no puedo quedarme más de diez días seguidos en un mismo sitio; me agobio"
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Queda demostrado en las fotografías de estas páginas, donde resaltan los dos rasgos de los que se enorgullece: sus pestañas y su pelo. El día de la sesión lo lleva recogido en una trenza al llegar al estudio. Vestida con shorts, sandalias planas y camiseta, sin maquillar. Por ahora, ninguna señal de modelo (acaso las uñas, perfectas). Hasta que deja a un lado su bolso, del que sobresale un best seller de vampiros… y un marcapáginas de Chanel: "Era un lazo de un envoltorio, no sabía qué hacer con él. Lo corté y queda mono".

Después del maquillaje y la peluquería, se transforma. Puede ser sensual. Tierna. Intimidante. "Tiene el poder de asimilar el contexto", señala Oliva. Aplica al pie de la letra todas las instrucciones. En un desfile, Díez le pidió que cada cierto tiempo mirase al público, para crear algo de intriga. "La gente me dijo que daba como miedo. Sabe transformarse, sería una buena actriz".

Tuvo que salir la palabra. Actriz. Cuesta creer que no se lo haya planteado. Sí, sabe que otro ángel de Victoria's Secret, Rosie Huntington, protagoniza la última entrega de Transformers. Y no es el único indicio: en febrero, Alonso acudió invitada a los premios Goya. Con un vestido rosa palo de cola de sirena, parecía una diva del cine clásico. Pese a todo, se limita a responder: "Probaría si me lo proponen, pero no sé si estaría capacitada".

Lo que no le haría gracia sería instalarse en Hollywood. Porque su ritmo de vida (viajes permanentes, hoteles, maletas para un mes) la ha convertido en "una trotamundos". Se siente nómada: "Ahora no puedo quedarme más de diez días en un mismo sitio; me agobio, necesito moverme". La noche anterior a esta sesión ha volado desde Los Ángeles. Para vencer su miedo a los aviones, respira "con el estómago" (ha dado clases de canto), escucha la música de Enya y se distrae dibujando con lápices de colores en su libreta.

De pequeña quería ser pintora. Como tantas otras modelos, era "flacucha, alta, con acné, brackets y gafas". A los 15 la descubrió un amigo de su padre, fotógrafo. Ella se moría de vergüenza al posar. He cambiado mucho. Mi trabajo obliga a relacionarse con todo el mundo". Y a madurar rápido: "Me sentí mujer cuando me marché a Milán y tuve que hacer la compra, la comida y los castings por mí misma. Me encontré con la vida de frente". Los triunfos han ido llegando poco a poco, a base de entrega -cualidad que admira de su modelo favorita, la estonia Carmen Kass-. En su entorno destacan su disciplina y su predisposición a colaborar. Ella lo resume: "Intento ponérselo fácil a la gente, estar tranquila, de buen humor". En esta sesión aguanta horas de pie y con su pelo haciéndole cosquillas.

El diseñador Antonio Alvarado, que la conoce desde sus comienzos, destaca: "Fuera de la pasarela, no todas tienen la sencillez de Clarita". Nunca olvida sus orígenes: Cibeles Fashion Week, donde empezó a despuntar. Por eso le emocionó el premio L'Oréal 2009 a mejor modelo. Por eso sueña con llevar a la cumbre a la industria española ("el nivel de todos los profesionales es muy alto, solo falta proyección"). Por eso, como recuerda Carlos Díez, la única vez que no pudo desfilar para él "entró al backstage para despedirse… ¡y se agarró una llorera, la pobre!".

No es de extrañar que se haya negado a vivir en Nueva York, aunque fuese lo mejor para su carrera. "No lo aguantaba: me estresan las sirenas, los taxis… y la distancia". Al final va a resultar que esta viajera inquieta, que solo tiene un piso propio en Oviedo (tierra de su novio, David Feito, guitarrista de El Sueño de Morfeo), se sigue sintiendo de Madrid. Siempre regresa con los suyos; los de toda la vida: "Esta tarde le vamos a hacer una fiesta sorpresa de cumpleaños a una amiga. ¡Llevo años sin verla!", cuenta entusiasmada.

Cada vez que vuelve a casa "es como si no hubiese pasado el tiempo". Sigue siendo la pequeña de la familia, y la tratan como tal. "Me miro al espejo y no veo una mujer al completo, aún me queda algo de niña". Quizá ese recuerdo de la varicela en su frente: un hoyuelo que siempre le borran con Photoshop. O tal vez el brillo en los ojos cuando habla de la menestra de su madre (parece que sí, que a una modelo puede gustarle comer).

Apagados los focos, relajada y hasta bromista, prefiere no plantearse el futuro. "Quiero disfrutar de lo que tengo. No me pongo metas, como tampoco me puse antes de Victoria's Secret". Reconoce que le hacen falta tablas, que podría "aprender de fotografía, de pasarela", y que no le importaría diseñar zapatos (los colecciona). Todo llegará. Vive una constante evolución. Aunque Antonio Alvarado le pide una cosa: "Virgencita, virgencita, que se quede como está".

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