Zapatero urge a Barroso para que se aprueben las ayudas al carbón

José Luis Rodríguez Zapatero urgió ayer al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, a que acelere los trámites para dar luz verde al decreto que regula las ayudas públicas al consumo de carbón nacional. Zapatero charló brevemente con Barroso al inicio del Consejo Europeo extraordinario celebrado en Bruselas, mientras los mineros se movilizaban en España por el futuro del sector y el cobro de sus salarios.

Fuentes gubernamentales explicaron que es el comisario de Competencia, el español Joaquín Almunia, quien debe proponer a la Comisión que convalide el decreto de Madrid que compensa a las eléctricas por el consumo de carbón nacional en las centrales térmicas. Las mismas fuentes se mostraron convencidas de que el paquete de ayudas será ratificado antes de fin de mes, aunque no obtenga la unanimidad de todos los comisarios, y atribuyeron el retraso en su aprobación a los trámites burocráticos de las instituciones comunitarias.

Sebastián insiste en que las empresas ya han recibido fondos para los sueldos

En declaraciones públicas, Zapatero reconoció que todos los planes de ayuda al carbón tienen vocación de "horizonte final", pero subrayó que el Gobierno español apuesta por mantenerlos durante "el mayor tiempo posible". Vaticinó que si se llega a un acuerdo para prolongar estas subvenciones durante tres o cuatro años -el plazo que se baraja iría hasta 2014- habrá que negociar una prórroga con la Comisión Europea al término del mismo.

Zapatero defendió la conveniencia de que el carbón mantenga a largo plazo un cierto porcentaje en la cesta energética española, ya que se trata de una "fuente autónoma y propia" que contribuye a la seguridad del suministro. Reconoció, no obstante, que resulta "cada vez más difícil" defender las ayudas públicas a este mineral, cuyo consumo es "muy contaminante" y uno de los mayores responsables de los gases de efecto invernadero, lo que tropieza con el compromiso europeo de reducir drásticamente sus emisiones para 2020.

Por eso, tras subrayar su conocimiento directo del problema, aseguró que la única salida a medio plazo es potenciar proyectos de investigación como el que se desarrolla en Ponferrada (León), subvencionado por la Unión Europea, para desarrollar técnicas de captura de carbono. En su opinión, si se logra reducir el carácter contaminante del carbón eso tendrá un "efecto positivo" para justificar el mantenimiento de su producción y propiciar el desarrollo de las comarcas mineras.

La apuesta de ayer del presidente no conmovió a los seis sindicalistas de UGT y CC OO que la noche del miércoles se encerraron en las dependencias del Ministerio de Industria, en pleno paseo de la Castellana en Madrid. Estos mantienen que su posición es "invariable" desde que decidieran enclaustrarse: saldrán si los 2.600 mineros de los grupos Alonso y Viloria cobran las dos nóminas que sus patronos les adeudan.

Los sindicatos (que han convocado dos huelgas de 48 horas en el sector los días 22 y 23, y 29 y 30 de este mes) y el Gobierno culpan al unísono a los empresarios, quienes, según el ministro Miguel Sebastián, han recibido 367 millones de euros en ayudas desde julio de 2009.

Para los sindicatos esa prueba no basta. Reclaman una "solución transitoria" a Industria. En otras palabras, que el Ejecutivo asuma el pago mientras sus patronos no lo hagan. Anoche dos de los encerrados, Víctor Fernández y Juan Carlos Álvarez Liébano, mineros ellos de oficio, indicaron que "ni se ha avanzado ni se ha retrocedido" en la negociación.

Por otro lado, las protestas continuaron ayer en las comarcas mineras del noroeste. Un grupo de 70 mineros cortó la línea férrea Palencia-A Coruña a su paso por Bembibre; 270 pasajeros fueron trasladados por carretera.