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La policía francesa recibió órdenes escritas contra los campamentos de gitanos rumanos

Antonio Jiménez Barca

Una circular redactada el 5 de agosto por el director de Gabinete del Ministerio del Interior, Michel Bart, dirigida a los prefectos franceses, ordenaba a la policía desmantelar campamentos de inmigrantes irregulares "tomando como prioridad los de los gitanos rumanos". El escrito, que ha levantado una oleada de polémica y bochorno en Francia, echaba por tierra la argumentación del Gobierno de Sarkozy a la hora de defender en el exterior (y dentro del país) su política de expulsiones de este verano y que se resumía en lo siguiente: no se estigmatiza a nadie, no hay deportaciones colectivas, solo se expulsa a quienes están en situación irregular, independientemente de su origen o su raza. El presidente de la Liga de Derechos Humanos, Jean-Pierre Dubois, al comentar la circular, aseguró, sin más, que el escrito escondía un delito: "El Código Penal especifica que eso es simplemente discriminación racial".

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La circular, titulada "Evacuación de campamentos irregulares", arranca así: "El presidente de la República fijó objetivos precisos, el 28 de julio pasado, para el desmantelamiento de campamentos de inmigrantes irregulares: 300 campamentos deberán ser desmantelados en tres meses, tomando como prioridad los de los gitanos rumanos". La misma expresión sobre los gitanos rumanos se utiliza en relación con la localización (y desmantelamiento) de nuevos asentamientos.

El ministro de Inmigración, Éric Besson, que durante estas últimas semanas ha defendido en Francia y en Europa el desmantelamiento de estos campamentos, asegurando que no escondían una estigmatización hacia los gitanos rumanos y que respondían a una interpretación estricta de la ley, negó ayer conocer la circular. "Me he enterado de ella por ustedes", señaló a los periodistas.

Las críticas llegaron a tal punto que el ministro del Interior, Brice Hortefeux, condenado hace unos meses por unas declaraciones consideradas racistas, redactó ayer una nueva circular que firmó él mismo. En ella, urge a los prefectos de policía a desmantelar los campamentos de inmigrantes irregulares en Francia "sean los que sean sus ocupantes".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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