"Nosotros, los cineastas, somos como agricultores"

Manuel Martín Cuenca (Almería, 1964) presenta en Toronto La mitad de Óscar. Su tercera película de ficción compite en en la sección Discovery, dedicada a obras alejadas de los circuitos comerciales.

Pregunta. ¿Es una película sobre el amor o la soledad?

Respuesta. Es una historia sobre el amor imposible. Rodamos en Almería, que tiene algo de frontera del sur de Europa. Es una película que intenta contar conflictos y sensaciones de los personajes desde el paisaje en el que habitan.

P. Esa mirada está cerca de los westerns de John Ford...

R. Hay algo en los westerns de Ford que me fascina: ese momento en que el paisaje se hace protagonista, cuando se detiene en detalles pequeños y los trata con calidez.

P. Su carrera transita entre el documental y la ficción. ¿Se los plantea de la misma manera a la hora de rodar?

R. Hacer documentales me ha influido para hacer películas de ficción y viceversa. Son vasos comunicantes. No me gusta eso de que mi idea sea tan interesante que no pueda modificarse en la película: no me creo que mis ideas, lo que escribo en un guión, sea la única opción a la hora de rodar.

P. Como un director de orquesta...

R. Más o menos. Nosotros, los cineastas, somos como agricultores: plantamos, regamos, cuidamos la planta, la recogemos.