El agujero de la Seguridad Social
El otro día fui al médico. Me recetó antiinflamatorios y antihistamínicos. Las pastillas a tomar eran un total de 15 antiinflamatorios y 10 antihistamínicos durante los cinco días que indicaba la receta. Cuando fui a la farmacia cuál fue mi sorpresa que las cajas eran de 40 y 20 pastillas respectivamente, no había cajas de menor tamaño para la receta entregada.
Mi reflexión es la siguiente: ¿por qué no se puede comprar la cantidad exacta de medicamentos que te receta el médico de cabecera?, ¿alguien sabe el derroche inmenso que tiene la Seguridad Social (y nosotros) subvencionando el exceso de medicamentos que acaban caducando?
Creo que si esto se pudiera regular se podrían conseguir dos cosas muy importantes: evitar la automedicación, sobre todo respecto a los antibióticos, y un coste menor de los medicamentos para nuestro bolsillo y el de la Seguridad Social, que al fin y al cabo es nuestro también.
Antes de iniciar debates sobre la privatización o el copago dediquémonos a investigar por dónde se escapa el dinero de manera innecesaria en nuestra queridísima y admirada en medio mundo Seguridad Social.