El fin de las ayudas a los coches y el IVA precipitan el peor julio en 15 años

El que solía ser el mejor mes para la industria automovilística se ha convertido en una inmersión en la dura realidad. Una vez agotadas las ayudas de 2.000 euros que el Estado daba a los compradores de coches, las ventas han caído a plomo. El mes pasado se matricularon 82.167 automóviles, un 24% menos que en el mismo mes del año anterior. Se trata del peor julio de la automoción en los últimos 15 años y del primer descenso en 10 meses.

Pero el fin de las subvenciones, que en el sector califican ahora de "espejismo", no es el único motivo que explica los malos datos. Porque el agotamiento del plan 2000E ha coincidido con la entrada en vigor del nuevo IVA, que ha contribuido a desincentivar la compra de vehículos. La subida del tipo hasta el 18% supone un encarecimiento medio de 450 euros por coche.

Sebastián se reunirá con representantes de la industria el próximo septiembre

Si los datos globales son malos, cuando se analizan con detalle son aún peores. Porque las ventas a los particulares -que absorben tres de cada cuatro matriculaciones- son las más castigadas, con una caída del 45,7% respecto al mismo mes de 2009. Este desplome se compensó en cierto modo con la buena evolución de las compras por parte de las empresas (del 22% en el mes) y del mercado alquilador (46%). Las asociaciones avisan de que las perspectivas de futuro son aún peores, pues los pedidos han caído un 60% y las visitas a los concesionarios, un 75%.

El sector reclama con urgencia una reunión con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, para discutir sobre nuevas ayudas. Pero el Gobierno ya adelanta que de ese encuentro -que previsiblemente tendrá lugar en septiembre- es difícil que salgan nuevas inyecciones de dinero público. "En el resto de países europeos también se han agotado las ayudas y no las han renovado", razonan en Industria. Es cierto que el caso español no es ninguna novedad. Reino Unido, Alemania y otros 12 países de la UE aprobaron planes de estímulo para la venta de coches. Y una vez que estos se agotaron, las compras que habían aumentado volvieron a desplomarse. En España, el plan 2000E hizo que las ventas aumentaran casi un 40% en los seis primeros meses del año.

Galicia es la única comunidad que reaccionó ayer a las malas cifras hechas públicas. La caída de las ventas en los primeros meses de 2009 había impulsado que la Xunta pusiera en marcha el plan ReMóvete, una inyección de seis millones, compatible con las ayudas que entonces daba el Gobierno central. Su buena acogida hizo que el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo ampliara hasta cuatro veces su dotación durante el pasado año y beneficiara al sector de la automoción con 15,75 millones. Ahora, ante la caída del 46% de las ventas en julio, la Xunta retoma el plan y vuelve a disponer seis millones en ayudas. En total, van 21,75 millones. "El sector de la automoción es el más importante. Produce un 14% del PIB regional y da trabajo a 14.000 personas", se justificó el consejero de Economía, Javier Guerra, informa María Pampín.

La venta de motocicletas y ciclomotores también vivió un julio negro. Rozó las 20.000 unidades, un 20% menos respecto al mismo mes del año anterior. Las entregas de motos hasta julio aumentaron un 5% en comparación con el mismo periodo de 2009.

La asociación de fabricantes, Ganvam, dibuja un panorama negro en toda España: una caída de las ventas en torno a las 100.000 unidades durante la segunda mitad del ejercicio, lo que derivaría en la supresión de hasta 10.000 empleos. José Antonio Bueno, consultor de Europraxis, considera estos pronósticos algo exagerados. Pese a que hasta ahora las ventas son un 27% superiores a las del año pasado, estas ganancias se irán diluyendo en los próximos meses. "La segunda parte del año se comerá lo ganado en la primera. 2010 cerrará en niveles cercanos al anterior, que fue pésimo, en torno al millón de matriculaciones. En cuanto a empleo, creo que en los concesionarios ya no hay margen para disminuir plantillas", asegura Bueno.