Zapatero pide apoyo para las reformas que definirán a España durante 20 años
El presidente anuncia un cambio profundo de las fracasadas políticas de creación de empleo
Austeridad, reformas y cohesión social son los tres ejes de las políticas que pretende aplicar el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante este año y el próximo, si es que tiene apoyos suficientes para agotar la legislatura. Lo más inmediato, además de culminar la reforma laboral, es conseguir apoyo para aprobar los Presupuestos de 2011, que serán "austeros y restrictivos", y acometer la anunciada reforma del sistema de pensiones, que aplazará la edad de jubilación.
El presidente compareció en el Palacio de la Moncloa para hacer balance de su gestión de gobierno en los últimos seis meses, defender la imperiosa necesidad de acometer reformas estructurales y llamar a los grupos de la oposición para que le respalden en esta tarea. "Lo que hagamos en 2010 y 2011 va a definir la economía y el bienestar de España para los próximos 20 años", proclamó Zapatero.
No le resultará fácil convencerles, porque las reformas comportan sacrificios y ajustes y él mismo admitió la dificultad de "dar el sí a medidas impopulares". Pese a ello, dio muestras de estar absolutamente decidido a llevarlas adelante.
La próxima reforma que pondrá en marcha será la de las políticas activas de empleo, que relacionó con el "inasumible" paro estructural -casi el 10% en años de bonanza y el 20% en la actualidad- de la economía española. Los servicios públicos de empleo tendrán que ofrecer "una atención personalizada" a cada desempleado. "Esto va a obligar a cambiar muchas cosas", advirtió. Se trata de casar la formación de los desempleados con las necesidades del mercado de trabajo, para lo que deberán colaborar todas las Administraciones. Mientras tanto, el Consejo de Ministros aprobará en su reunión del 20 de agosto, la primera tras las vacaciones, la prórroga por otros seis meses de la ayuda de 426 euros para los parados que carecen de cobertura. La medida, que se aplicará retroactivamente desde el 16 de agosto, es fruto de una resolución del pasado debate del estado de la nación -pactada por el Grupo Socialista con IU-ICV y ERC- y se centrará en menores de 30 años y mayores de 45, con más de un año en el paro.
Pero todavía no se puede dar por cerrado el capítulo de la reforma laboral . Primero, porque queda aún la tramitación en el Senado, donde el Gobierno seguirá intentado llegar a acuerdos con la oposición. Y, sobre todo, porque el texto volverá previsiblemente al pleno del Congreso del 9 de septiembre: 20 días antes de la huelga general convocada por los sindicatos.
Tras mostrar su respeto por las organizaciones sindicales, el presidente defendió con ahínco esta reforma laboral, esforzándose en explicar su necesidad y sus beneficios. Se trata, argumentó, de que el ajuste de las empresas no se resuelva inexorablemente con despidos, como ha ocurrido en cada crisis económica a lo largo de las últimas tres décadas. Si se dota a las empresas de la flexibilidad suficiente, estas podrán recortar salarios o jornadas en lugar de plantilla, "como ha ocurrido en Alemania, donde se han perdido tantas horas de trabajo como en España pero muchísimos menos empleos", argumentó. "La reforma laboral que estamos aprobando tiene como finalidad fundamental evitar despidos, algo que reitero, mantengo y defenderé donde haga falta", enfatizó el presidente, frente a las criticas de sindicatos y partidos de izquierda. "El modelo laboral actual no es defendible y la reforma que hemos hecho es equilibrada y de calado", insistió.
Zapatero quiso rebatir los reproches por haber ampliado las causas del despido objetivo (con solo 20 días de indemnización por año trabajado), recordando que será un juez quien tenga la última palabra a la hora de determinar si las pérdidas actuales o previstas de una empresa o la disminución persistente de ingresos amenazan su viabilidad. "Hay plena tutela judicial", remachó.
Zapatero no se olvidó de agradecer a CiU y PNV que permitieran que la reforma superase anteayer el trámite del Congreso. "Con la perspectiva del tiempo se reconocerá a los grupos políticos la labor que han hecho por apoyar las reformas que necesita el país", dijo, a pesar de que ni los nacionalistas catalanes ni los vascos votaron a favor. Y es que al Gobierno le basta con su abstención para sacar adelante sus reformas. Por eso pasó por alto los duros reproches que le hicieron. "Tiene mérito votar con el Gobierno y apoyar reformas que son impopulares y difíciles", los justificó. El Gobierno está dispuesto a llevarlas a cabo, "porque es su obligación"; mientras que al Grupo Socialista lo elogió "por mantenerse cohesionado y unido, como una roca".
Nada agradeció al PP, sino al contrario. Recordó que, ante la reforma laboral, el primer partido de la oposición "no ha presentado la más mínima alternativa".
Aprovechó para recordar que en breve, a través de la Comisión del Pacto de Toledo, se abordará la reforma de las pensiones: "Mejor hacerla hoy bien, porque mañana se haría peor".
Se mostró optimista sobre las posibilidades de que la legislatura culmine, porque tendrá el apoyo a los Presupuestos. "No contemplo otra posibilidad que aprobarlos", señaló, al ser preguntado sobre la eventualidad de tener que prorrogar los actuales. Y también ahí, como marca el guión, negó que pensara hacer una crisis de Gobierno. Además, dejó claro que está satisfecho con el equipo económico: "Elena Salgado tiene mi pleno apoyo, trabajando en una situación de enorme dificultad".
La enmienda 185
"Se entiende que concurren causas económicas cuando de los resultados de la empresa se desprenda una situación económica negativa, en casos tales como la existencia de pérdidas actuales o previstas o la disminución persistente de su nivel de ingresos, que puedan afectar a su viabilidad o a su capacidad de mantener el volumen de empleo. A estos efectos, la empresa tendrá que acreditar los resultados alegados y justificar que de los mismos se deduce la razonabilidad de la decisión extintiva para preservar o favorecer su posición competitiva en el mercado".
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