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Brasil es ya el principal motor de crecimiento de Telefónica

La compañía fusionará Brasilcel con una sociedad española para ahorrar impuestos - El grupo ve cada vez más difícil repatriar dinero de Venezuela

Telefónica ya está rentabilizando su compra de Vivo antes incluso de haberse materializado. La operadora de móvil brasileña fue la filial del grupo que más creció en el primer semestre. Sus ingresos aumentaron un 31,3% en euros (un 7,2% en moneda local), frente a la caída del 4,5% en España o el aumento del 5,4% de la facturación del grupo que ascendió a 29.053 millones. Brasil es el mercado que ha proporcionado más crecimiento a Telefónica y eso ha sido sobre todo por Vivo, ya que los ingresos de Telesp caen en moneda local y solo aportan crecimiento por la revalorización del real brasileño.

Las cifras explican la gran insistencia que tenía Telefónica por comprar a Portugal Telecom su parte en Vivo, por la que pagará 7.500 millones. El acuerdo de compra y el aumento del 9,4% en los beneficios del primer semestre, hasta 3.775 millones, fueron premiados por el mercado con una revalorización del 3,20%, hasta 17,55 euros, la mayor del Ibex.

El beneficio del grupo crece un 9,4%, hasta los 3.775 millones
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Con la operación de Vivo, Telefónica se compromete a lograr una creación de valor mínimo de entre 3.300 y 3.900 millones de euros, según el director general de Finanzas de Telefónica, Santiago Fernández Valbuena. Ese valor se generará por tres vías: sinergias operativas por la fusión de Vivo y Telesp, los beneficios de la integración de la empresa en el modelo de gestión del grupo y las sinergias financieras y fiscales.

Telefónica anunció ayer a los analistas que, una vez que se complete la operación, tiene previsto fusionar con una sociedad española a Brasilcel, la sociedad holandesa conjunta que mantiene con PT y que posee el 60% de Vivo. Así, la participación se poseerá desde España. "La estructura de Brasilcel se ha hecho innecesaria y la nueva estructura podría conducirnos a sinergias fiscales significativamente más altas que las inicialmente previstas", indicó Valbuena, que no quiso precisar más hasta que se cierre la operación, pues los ahorros de impuestos dependerán de cómo se estructure en su conjunto. Citigroup calculó que esos ahorros fiscales previstos eran de 1.800 millones.

Y si las cosas le van muy bien en Brasil a Telefónica, no se puede decir lo mismo en Venezuela, aunque no por la mala gestión, sino por la política populista y arbitraria del presidente Hugo Chávez. Además de que la devaluación del bolívar y la hiperinflación se han traducido en un desplome de los ingresos, la operadora ha reconocido que es cada vez menos probable conseguir repatriar los 1.800 millones de dólares (1.400 millones de euros) de fondos de Telefónica que las autoridades tienen retenidos, debido al deterioro de la economía venezolana y al cierre del mercado paralelo del dólar.

"Tenemos peores expectativas de poder repatriar los fondos de las que teníamos a comienzos de año", indicó el director financiero, que reconoció la dificultad de que se cumplan las promesas que le hicieron las autoridades para sacar parcialmente esos fondos, un riesgo al que hasta ahora había quitado hierro.

Telefónica confirmó ayer sus objetivos para este año, en que se observan ya síntomas de recuperación. Así, aunque el resultado operativo antes de amortizaciones (Oibda) hasta junio se mantuvo plano en los 10.905 millones, el grupo ha subrayado que en el segundo trimestre del año ese resultado creció un 4% interanual, hasta los 5.791 millones, cambiando la tendencia del primer trimestre en el que cayó el 4,1%.

En extraordinarios, la venta de Manx Telecom en junio, generó una plusvalía de 61 millones. La deuda financiera neta de Telefónica se sitúa en 48.412 millones, con un ratio sobre Oibda de 2,2.

La peor evolución se produjo en España, donde además de registrar menores ingresos, el Oibda cayó un 9,5%, frente a aumentos del 6,1% y del 8,3% en Latinoamérica y resto de Europa, respectivamente. Telefónica tuvo peor comportamiento que su rival Orange en España, que presentó también ayer resultados. La filial de la francesa vio caer su cifra de negocio en el primer semestre un 2,3%, aunque con una mejora sobre anteriores trimestres, y aumentó su rentabilidad con un crecimiento del Ebitda del 4,3% situándose en los 365 millones.

Telefónica incorporó 4,7 millones de clientes entre abril y junio, el doble de la ganancia neta del mismo periodo en 2009, con lo que el número de clientes del grupo roza los 278 millones en todo el mundo (+5,2% interanual). Telefónica cuenta con 38 millones de accesos de banda ancha, con alzas tanto en fija minorista (+25,2%) como en móvil (+84,6%).

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