Un tren, rumbo a lo oscuro
La XXIII Semana Negra comienza para 130 escritores en tres vagones y nueve horas de viaje desde Madrid a Gijón
Si fuera el pasaje de Asesinato en el Orient Express de Agatha Christie, serían todos culpables. Los más de 130 escritores que viajan en el tren con destino a la XXIII Semana Negra de Gijón son culpables de crear nuevos escenarios del crimen. Como anticipo de la atmósfera del festival, tres vagones negros esperan en la vía número 13 de la estación de Chamartín de Madrid. Serán los que acojan las charlas y coloquios durante las nueve horas de trayecto hasta la ciudad asturiana.
A las 8.30, una foto de El Gran Lebowski hace su aparición en la camiseta de Fernando Marías. Autor de Todo el amor y casi toda la muerte, asegura que es una de las mejores películas de los Coen: "Si Mario Puzo hubiera visto El Padrino, habría escrito un libro mejor", aseguró el novelista en la charla que reunió a los escritores en la Casa de América como prólogo al viaje de ayer.
Fernando Marías: "Si Puzo hubiera visto 'El Padrino', habría escrito mejor"
"Yo publico libros para que me inviten a esta cita", dice José Luis Muñoz
El tradicional arranque del verano literario se celebra hasta el próximo 18 de julio en Gijón y engloba los géneros de la novela policiaca, histórica, de fantasía y ciencia-ficción desde hace 23 años. También hay espacio para el cómic, que este año está representado por el estadounidense Brian Azarello y por el argentino Eduardo Risso que expondrá, en el recinto de la playa de Arbeyal, 60 originales de los 100 que completan su serie 100 balas.
Desde las nueve de la mañana, nadie permanece en sus asientos: las tertulias se suceden en la improvisada cafetería del segundo vagón. El primer encuentro de la jornada es el de los finalistas del Premio Hammett 2010, modalidad en la que compiten seis novelas policiacas. En Pero sigue siendo el Rey (Salto de Página), del argentino Carlos Salem, Juan Carlos I emprende un viaje, un mes antes del mensaje de Navidad, que lo llevará a ser camarero de una cantina mexicana, mientras que oficialmente está enfermo de gripe: "Mi estilo es muy delirante y mis novelas tienen humor absurdo porque la vida lo es. Pretendo que mis libros los entienda una cajera del Lidl y un catedrático". Cristina Fallarás con su novela Así murió el poeta Guadalupe (Alianza) es la única mujer española finalista del Hammett desde su creación. La autora destacó la labor que la organización realiza como "punto de encuentro y cohesión" de los autores al margen de las editoriales.
El último vagón tiene acento mexicano. Laura Esquivel (Como agua para chocolate) charla al fondo mientras Javier Valdez Cárdenas viaja sentado leyendo tranquilamente. Finalista del Premio Rodolfo Walsh con Miss Narco (Aguilar-México), está por primera vez en España y en la Semana Negra. Participará está noche en la tertulia Narrando en negro y presentará Malayerba, su último trabajo sobre las víctimas del narcotráfico: "En las noticias se ha descuidado a las personas y solo se ofrecen números de muertos. Lo que intento es retratar cómo el narco impacta en la vida cotidiana de todos ellos".
El tren sale de Palencia y Fabián Escalante, ex general cubano de dos estrellas, es el nuevo invitado a los encuentros en la cafetería. Paco Taibo II, director de la Semana Negra, lo presenta como contador de historias "porque las tiene todas". Jefe de seguridad en Cuba, trabajo en el servicio de contraespionaje, combatió en Nicaragua y estuvo en Angola hasta 1996 prestando servicio al régimen de Castro. Tiene 12 títulos dedicados al asesinato del presidente Kennedy, a la bahía de Cochinos y a la revolución sandinista de Nicaragua, entre otros. Asegura que no tiene pretensión de escritor, aunque está seguro de que el género que cultiva es la ciencia-ficción, "por intentar trasladar al lector las distintas etapas por las que ha pasado Cuba".
Próxima parada: almuerzo en Mieres. "Llegamos a la tierra de la locura", según Paco Taibo II, que sería el primero en saludar a los gaiteros que acompañaron al cortejo de autores hasta el polideportivo municipal donde estaba preparado el aperitivo y la sidra. De vuelta al tren y con Gijón como última parada a las 17.30, la mesa redonda ¿Qué estás escribiendo? es el acto que cierra los encuentros en el segundo vagón del tren negro. José Luis Muñoz, que acude cada año, cree que el secreto del éxito de la Semana Negra está en la energía que se genera durante los 10 días del festival: "Publico libros para que me inviten a la Semana Negra".
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