Siete días, cinco muertas
Una embarazada que había denunciado a su pareja es la víctima número 38 del machismo - El Gobierno atribuye el aumento a la mayor convivencia en verano
Semana fatídica de crímenes machistas. Cinco mujeres han muerto en España en los siete primeros días de julio, presuntamente a manos de sus parejas, con lo que la cifra de víctimas mortales alcanza ya 38 desde que se inició el año. De seguir esta proporción, el número de mujeres asesinadas a finales de 2010 será muy superior a las 55 del año 2009 y similar a las 76 de 2008.
Siempre que se disparan las muertes por violencia machista los responsables políticos intentar buscar explicaciones y es frecuente que se inste a las mujeres a denunciar más, que se acuse de pasividad a su entorno familiar o que se cargue contra las voces críticas con la legislación penal vigente. Ayer, el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, explicó que en julio y agosto siempre "se produce una mayor incidencia, estadísticamente hablando" y constató: "Estamos en una época especialmente complicada". Este año se está produciendo en España un crimen machista cada cinco días, mientras que en 2009 era uno por semana.
"A quien mata le es indiferente que se agraven las penas", dice una jurista
El psicólogo clínico Antonio Bolinches coincide con Lorente en la llegada del verano como factor que explica el rebrote de las muertes por violencia, pero no solo por el aumento de las temperaturas. "A las personas agresivas el calor les provoca una gran irritabilidad hasta el punto de que pueden llegar a matar. Pero no se puede olvidar que en verano aumentan las crisis de pareja porque se evidencia la saturación del modelo de relación". Y esa ruptura puede acabar, en ocasiones, de manera trágica, aunque todavía no se ha realizado ningún estudio riguroso sobre las circunstancias familiares y personales de los crímenes de violencia machista, a pesar de que en los últimos seis años, desde la entrada en vigor de la Ley de Violencia Doméstica, se han destinados cantidades ingentes a colectivos y organismos relacionados con el tema.
Y es que la denominación de violencia machista lo abarca todo, pese a que existen serias diferencias entre casos. El matrimonio de ancianos encontrados muertos en su chalet del Puerto de Santa María el pasado día 4 de julio (él con un disparo en la cabeza y ella asfixiada) no tiene nada que ver con el crimen ocurrido el día 1 en Pinos Puente, cuando un hombre que tenía una orden de alejamiento y dos denuncias por malos tratos mató a su ex pareja con una azada. Mercedes García Arán, catedrática de Derecho Penal de la Universidad Autónoma de Barcelona, reconoce que no es fácil explicar el aumento de los crímenes machistas, pero también precisa que "lo que está claro es que el aumento de las penas que comportó la Ley de Violencia sobre la Mujer no ha servido para disminuir la violencia". Esta jurista explica que "las mujeres siguen muriendo igual o más que antes de la reforma del Código Penal "porque a las personas que matan les resulta indiferente el aumento de las penas". "Entre otras cosas porque muchos se acaban suicidando o entregándose a la policía". García Arán explica que "los juzgados están saturados de denuncias porque llegan miles y miles de casos leves, mientras que muchas de las mujeres que están en peligro no denuncian porque tienen miedo o porque no saben donde ir".
Y cuando se denuncia un caso grave, la saturación judicial impide diferenciarlo de los que no lo son y la única respuesta que obtiene es una orden de alejamiento de su agresor que en ocasiones aumenta su inseguridad física. "Es como ir a pescar con una red muy tupida que lo arrastra todo, en lugar de pescar con una red más selectiva", explica García Arán.
La última víctima, Andrea Zambrano, ecuatoriana de 28 años y embarazada, había denunciado a su pareja en dos ocasiones, y ayer murió estrangulada supuestamente por él, Marcelo Iván C. E., de 33, en la habitación que compartían en el barrio barcelonés de Sants. El presunto homicida se entregó después a los Mossos d'Esquadra, informa Camilo S. Baquero.
Representantes del Ministerio de Igualdad se reunirán hoy con los medios de comunicación para analizar este rebrote y abordar el tratamiento informativo del fenómeno, para evitar "un efecto imitación". El psicólogo Antoni Bolinches explica que la publicación de la estadística anual de víctimas "puede ser un incentivo para el maltratador y sirve para autoafirmarlo".
Una semana trágica
- 1 de julio. Rafaela Rueda, de 42 años, muere en plena calle de Pinos Puente (Granada) por los golpes que le propina con una azada su ex pareja, Juan Heredia, de 67 años, que se saltó la orden de alejamiento. Diez días antes, un juez había absuelto al hombre de las lesiones y amenazas denunciadas por la víctima, aunque la sentencia todavía no se había notificado el día del suceso.
- 3 de julio. Un matrimonio es hallado muerto en El Puerto de Santa María (Cádiz). La autopsia revela que Milagros Galán, de 64 años, fue asfixiada por su marido, Francisco Galán, de 67. La mujer, sin heridas visibles, tenía un cuchillo en la mano y, al parecer, antes de morir intentó atrincherarse en su habitación. El cadáver de Francisco Galán fue encontrado en un garaje de su domicilio con heridas en la cabeza causadas por una escopeta.
- 4 de julio. Un hombre de 77 años es detenido en Landete (Cuenca) como presunto autor de la muerte de su esposa, de 68. El cadáver de la mujer se encontraba en el interior de la vivienda de ambos con varias heridas de cuchillo. El juez encargado del caso ordena el ingreso del anciano en una unidad de salud mental. No había denuncias previas por malos tratos.
- 6 de julio. Los Mossos d'Esquadra investigan si la muerte de Olana Kaplina, ucraniana de 37 años, es otro caso más de violencia machista. Kaplina se precipitó de un sexto piso, donde trabajaba como empleada de la limpieza, tras discutir con su ex pareja, Hafid C., de 33 años y origen magrebí. La alcaldesa de Girona, Anna Pagans, ha asegurado que se trata de una muerte por violencia machista.
- 7 de julio. Andrea Zambrano (28), de origen ecuatoriano, muere en Barcelona. Su pareja, Iván C.U., de 33 años, acudió ayer a una comisaría de los Mossos d'Esquadra para confesar el asesinato y fue detenido como presunto autor del crimen. La mujer había presentado dos denuncias por malos tratos. Con este crimen suman ya 38 las víctimas mortales de la violencia machista en España en lo que va de año. En 2009 fueron 55 y un año antes alcanzaron la cifra de 77.
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