Mas insiste en el soberanismo pese a la oposición de Duran

Los partidos catalanes mueven ficha tras la admisión esta semana de una iniciativa popular para convocar un referéndum de autodeterminación en Cataluña, con los votos a favor de CiU, ERC e ICV-EUiA, y en contra del PSC y el PP. Pese a que los trámites pendientes para que prospere hacen poco viable este referéndum, las formaciones se afanan en aclarar su posición a pocos meses de las elecciones. Ayer Artur Mas mostró su cara más independentista con los jóvenes de su partido. El líder de CiU huyó de su habitual ambigüedad en el tema para responder al presidente del Gobierno, José Montilla, que le pidió el sábado que clarificara su posición frente al referéndum.

"Cataluña tiene derecho a decidir su futuro como pueblo", proclamó Mas, que consideró que la autodeterminación se debe ejercer "como una nación fuerte". Su posicionamiento choca con el de su socio de coalición, Josep Antoni Duran Lleida, que recordó que el referéndum no figura en el programa de CiU.

Mas hizo caso omiso de Duran y defendió el derecho a decidir como respuesta al previsible rechazo del Tribunal Constitucional al Estatuto. "Cuando el Estado cierre las puertas del progreso en el autogobierno de los últimos años, Cataluña tendrá que hacer un cambio". Este cambio, concretó, debe lograrse con la "construcción de mayorías sociales". En esta línea está el convenio que Mas firmó ayer con el Movimiento Ecuatoriano de Cataluña. "A todo el mundo que viene a Cataluña se le abre un espacio", aseguró Mas, que se acercó así a una comunidad normalmente capitalizada por los socialistas.

El PSC cree que CiU es irresponsable por promover un referéndum en plena ofensiva catalana para salvar el Estatuto. Montilla se sirvió el sábado de este argumento para acusar a Mas de "imprevisible e insolvente".