La prima de riesgo de la deuda española se dispara hasta superar los dos puntos
Los bonos a 10 años se colocan al 4,59%, frente al 2,56% que pagan los alemanes - Los mercados se cierran para las cajas de ahorros y los bancos españoles
"La situación ha dejado de ser preocupante para pasara a ser... digamos angustiosa". Con esta frase define el responsable de la tesorería de un gran banco español la situación que vivían ayer las entidades financieras por el cierre de los mercados. Las dudas sobre el estado de las finanzas públicas españolas salpicaron a otros países europeos y dispararon la incertidumbre. Eso pese a que el Banco Central de Rusia dijo que la posibilidad de que España no pague "es prácticamente cero".
El mejor termómetro para ver cómo va la fiebre de los mercados es la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a 10 años. La diferencia de este producto con respecto al bono alemán alcanzó los 2,03 puntos porcentuales, lo que representa su mayor diferencia desde la introducción del euro. Hay que retroceder hasta septiembre de 1996 para ver un diferencial tan alto. Por otro lado, la moneda única cotizó a la baja. Marcó mínimos desde noviembre de 2005 frente al dólar y llegó a cotizar en 1,1878 dólares, tras empezar la sesión en 1,1945 dólares.
La situación es casi tan tensa como la que se vivió tras la quiebra de Lehman
La rentabilidad de los bonos españoles a 10 años escaló hasta el 4,59%, frente al 2,56% de su homólogo alemán. En los plazos más cortos, como el caso de la deuda a tres años, los inversores exigen a España una rentabilidad del 3,26%, en contraste con el 0,59% de los bonos alemanes a tres años.
Por otro lado, el Banco Central Europeo (BCE) dijo ayer que frenaba sus compras de deuda soberana, que suman ya 40.500 millones, con un incremento semanal de 5.500 millones y una marcada desaceleración del programa de compras de bonos.
Esta noticia no trajo tranquilidad. "Los mercados han sobrerreaccionado. Estamos en una situación de tensión similar a la que se produjo tras la quiebra de Lehman Brothers y eso no tiene ningún sentido", comentó José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney. En su opinión, la situación ha llegado a tal tensión que no se presta a los grandes bancos españoles, que tienen una buena parte del riesgo fuera de España, y sí a bancos alemanes con graves problemas de solvencia. Díez cree que la actitud del BCE de no dar liquidez a los mercados de corto plazo, conocidos como repos, es un error.
"No funcionan los mercados ni siquiera a un día. Si no estuviera el BCE, no habría financiación para casi nadie porque las entidades no pueden emitir ni siquiera con el aval del Estado. Vivimos una crisis sobre el sistema financiero europeo, pero el epicentro está en España", comenta el responsable de tesorería de un banco que pide mantener el anonimato. La mejor muestra de esta aversión al riesgo es que los bancos comerciales de la eurozona depositaron el pasado viernes en el BCE, 350.903 millones a un día, al 0,25%. Es decir, prefieren esa escasa remuneración (el precio oficial del dinero es del 1%) antes que prestarlo a otro banco.
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