Los sindicatos critican la falta de información sobre los recortes en las entidades públicas

Los sindicatos van de sorpresa en sorpresa. "Siempre costó pactar las cosas, pero ahora se ha acabado la negociación. Nos enteramos de las medidas de recorte al mismo tiempo que la prensa, cuando ya están decididas", se quejaba ayer Fátima Caraballo, responsable del sector de la Administración de la Generalitat en UGT de Cataluña. El Gobierno catalán informó el lunes, entre las medidas de recorte del déficit, de que 63 empresas, consorcios y fundaciones dependientes de la Generalitat desparecerían. Los representantes de los trabajadores seguían ayer sin conocer los efectos sobre el personal, así que la incertidumbre en las plantillas era grande.

"En el mensaje oficial de ayer [el lunes] entendimos que no habría despidos. Pero no nos dan detalles", explicaban ayer en el área pública de CC OO de Cataluña. El sindicato ha estado estudiando la lista de organismos y calcula que la mayoría de los que desaparecen tienen poco o ningún personal. Las que quedan fusionadas con otras verán unificadas sus plantillas y quizá traslados de sedes, recolocaciones y cambios de jefes. Según el consejero de Economía, Antoni Castells, el ahorro de la racionalización de entidades rondará los 25 millones de euros de un recorte total de 1.670. Economía tampoco sabía ayer cómo afectará la reestructuración.

"No se ha hablado de despidos y los movimientos de personal entre organismos de la Generalitat son habituales, cuando se crean por ejemplo agencias. Suponemos que no será traumático", añadió el sindicato. La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, por ejemplo, se componía de seis empresas. Se convertirán en tres. Y se reorganizarán sus plantillas, que suman 2.700 personas.

Caraballo afirmó que, pese a que en el recorte a las empresas públicas no se aplicará la bajada de sueldos por decreto, la reducción del 2,86% de las aportaciones de la Generalitat pasará factura a las nóminas. "Castells recomendó que ese recorte se trasladara a los gastos de personal, pero deberá adaptarse a los convenios existentes", recuerda.

Las 63 empresas afectadas por absorciones, cambios de estructura o disolución tienen en total cerca de 9.500 trabajadores. Pero la mayoría de las que desaparecen por completo estaban ya en realidad en proceso de disolución, por lo que en muchas en los presupuestos de 2010 ya no se incluía personal. En las que sí, la lógica hace pensar a los sindicatos que serán recolocados. Por ejemplo, el Centro de Propiedad Forestal, que tiene 51 trabajadores, será eliminado. Sus funciones las absorberá Medio Ambiente. ¿Acogerá también a su plantilla? Se supone.