Argelia y tres países del Sahel crean un mando antiterrorista
La rama magrebí de Al Qaeda se ha asentado en la región
Argelia y tres de sus vecinos del Sahel (Malí, Mauritania y Níger) crearon ayer un mando común para la lucha antiterrorista en la zona desértica donde la rama magrebí de Al Qaeda se ha asentado estos últimos años.
El Comité de Estado Mayor Operacional Conjunto, como se le denomina oficialmente, quedó establecido en la ciudad argelina de Tamanrasset, 2.000 kilómetros al sur de Argel.
Con la creación de este órgano Argelia asume el liderazgo regional de la lucha antiterrorista en el Sahel. Los secuestros de occidentales -dos españoles permanecen cautivos desde finales de noviembre- y la protección dada a los convoyes de droga constituyen la principal fuente de financiación de Al Qaeda para cometer atentados en el norte de Argelia.
La creación del mando fue precedida, el 13 de abril, por una reunión en Argel de los jefes de Estado Mayor de ocho países de la zona en la que el representante argelino, el general Gaïd Salah, recalcó que la iniciativa es "un dique a las veleidades de intervención" en el área de países extranjeros.
Tenía probablemente en mente a Francia y, sobre todo, a Estados Unidos. El mando del Pentágono para África (Africom) dirigirá en mayo, durante tres semanas, unas maniobras militares regionales antiterroristas (Flintlock 10) en cuatro países del Sahel. España participará en ese ejercicio.
Tres de los países africanos -Chad, Senegal y Burkina Faso- que asistieron a la reunión de Argel de hace una semana no se han apuntado al mando común en Tamanrasset que coordinará la lucha y organizará operaciones conjuntas. "El éxito de Argelia queda así un poco mermado", comenta un diplomático europeo.
Argelia no ha querido además contar con la colaboración de otros dos países con peso en la zona como son Libia y Marruecos. La prensa de este último país se queja regularmente del empeño del régimen argelino de marginar a Marruecos de la cooperación antiterrorista en la zona.
La prensa argelina denuncia, por su parte, los intentos de Rabat de involucrar al Frente Polisario con el terrorismo. La agencia de prensa oficial marroquí (MAP) ha indicado que algunos elementos vinculados al movimiento independentista saharaui están implicados en los secuestros de europeos en el norte de Malí.
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