Ratzinger evitó expulsar a un cura abusador por "el bien de la Iglesia"
Una carta del actual Papa cuando era prefecto del antiguo Santo Oficio revela que frenó varios años la secularización tras la denuncia del obispo de Oakland
El goteo de noticias sobre abusos sexuales que achacan a la Iglesia católica ya es una lluvia y amenaza con transformarse en un ciclón. Mientras el Vaticano reiteraba la disponibilidad del papa Benedicto XVI de entrevistarse con las víctimas de los curas pederastas, nuevas revelaciones volvieron ayer a implicar directamente al jefe de la Iglesia en las tentativas de las altas esferas vaticanas para parar los escándalos. La agencia Associated Press publicó ayer nuevos documentos que apuntan a su resistencia a la destitución de curas implicados en abusos por parte del entonces cardenal Ratzinger.
Una carta de 1985 firmada por Ratzinger demuestra cómo el futuro Papa, en sus funciones de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (el antiguo Santo Oficio), se opuso a la destitución del cura Stephen Kiesle "por el bien de la Iglesia", según aparece en el texto. El documento, escrito en latín, forma parte de la amplia correspondencia entre la diócesis de Oakland (California) y el Vaticano sobre el caso Kiesle. La diócesis había recomendado la destitución del cura acusado de abusos sexuales en 1981, el año en el que Ratzinger fue nombrado prefecto.
El Vaticano dice que no contesta a un documento "sacado de contexto"
El Papa instó al obispo a ofrecer al acusado "todo el cuidado paternal"
Fue sólo cuatro años más tarde cuando, según AP, el futuro Papa escribió al obispo de Oakland, John Cummins, que había sometido el caso. Y fue para decirle que, a pesar de la importancia de las argumentaciones en favor de la destitución de Kiesle, hacía falta tener en cuenta "el perjuicio que puede causar en la comunidad de los fieles de Cristo, sobre todo considerando su joven edad". Kiesle tenía entonces 38 años. Ratzinger también instó al obispo a ofrecer a Kiesle "todo el cuidado paternal posible", mientras esperaban una decisión. Ya en 1978, Kiesle había sido sentenciado a tres años de libertad condicional por abusos contra dos jóvenes. Cuando acabó la condena pidió la destitución y fue cuando la diócesis remitió el caso a Roma.
Un portavoz del Vaticano confirmó ayer que la autoría de la carta pero no quiso hacer comentarios sobre las revelaciones. "La oficina de prensa no considera necesario contestar a cada documento sacado fuera de contexto que se refiere a una situación legal particular", dijo Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede. "No es extraño que haya documentos con la firma de Ratzinger".
Cummins incluso acudió en persona a Roma para mover el caso de Kiesle, pero no le hicieron caso. Por fin, la secularización del sacerdote fue en 1987, seis años después de que se iniciara el proceso. El ex sacerdote vive en Walnut Creek (California) donde está incluido en la lista de delincuentes sexuales.
Este no es el primer caso que involucra al Papa como encubridor -o, por lo menos, como reacio a actuar- de sacerdotes implicados en abusos a menores. El pasado 22 de marzo, The New York Times desveló un comportamiento similar con Lawrence Murphy, quien abusó durante años de unos 200 niños sordos en Wisconsin. En aquel momento, Ratzinger alegó para no castigarlo que era muy anciano.
Cartas cruzadas con el Vaticano
- 1972. Stephen Kiesle fue ordenado sacerdote en Oakland.
- Agosto de 1978. Kiesle es arrestado y acusado de conducta indecente por abusar de dos niños. Se le castiga a tres años de libertad vigilada.
- Julio de 1981. El obispo de Oakland, John Cummins, envía un informe al Vaticano para secularizar al sacerdote.
- Febrero de 1982. Cummins escribe a Ratzinger y le advierte de que si Kiesle no es expulsado habrá un escándalo. Se interesa más veces por el caso.
- Noviembre de 1985. Ratzinger escribe a Cummins sobre el caso, retrasando la decisión.
- 1987. Kiesle es secularizado.
- 2002 y 2004. Es acusado de abusos de menores.
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