La caja única tendría que asumir recortes por más de 12.000 millones
Caixanova apura hasta el último momento su decisión de aceptar la fusión
Los mensajes del Banco de España (BE) llegan cada vez con más claridad a Galicia. Las cajas necesitan adoptar medidas drásticas y, dentro de esas medidas, Caixa Galicia tendría importantes deberes que cumplir. La auditoría que la Xunta entregó a ambas entidades, en un cálculo que fuentes financieras consideran conservador, estimaba que la suma de las dos tendría que dar una entidad con 12.000 millones de euros menos en activos en cuatro años.
Según las cuentas de 2009, el tamaño de Caixa Galicia está en 46.082 millones frente a los 31.738 de Caixanova. Para adelgazar no tendrían más remedio que reducir su red comercial a través de la venta de oficinas y el negocio de las mismas. Hay otras posibilidades, como que vayan desprendiéndose de sus filiales para generar, según el informe, un mínimo de 70 millones al año, o retroceder en aquellas inversiones poco rentables. Además de lo anterior, tendrían que establecer un plan para gestionar mejor su cartera de inmuebles y de suelo rústico. Esto es, sobre el papel, el principal requisito para que la fusión sea aceptada por el regulador.
Pero todo está en el aire después de que la reunión del martes entre sus directivos acabase, según fuentes próximas a los negociadores, sin avances. El presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, sigue meditando su decisión a seis días de que ambas presenten en ante el BE las auditorías de sus cuentas. Hoy abordará el proyecto en su consejo de administración. También Caixa Galicia lo hará en su comisión delegada después de que, en las últimas semanas, sus directivos intensificasen contactos con el supervisor bancario. En esas reuniones no sólo participó la cúpula de Caixa Galicia, sino también destacados miembros de su consejo de administración.
Ante el tamaño de los recortes, Caixanova ya ha planteado en las negociaciones que los 1.190 millones de euros que, según la auditoría de la Xunta, habría que solicitar al fondo de rescate bancario resultarían claramente insuficientes para financiar la operación. Ese es uno de los principales escollos para la fusión, ya que esos fondos han de devolverse en un máximo de cinco años a un interés del alrededor de un 7%.
En Caixanova, UGT envió ayer un comunicado para tranquilizar a la plantilla en el que apuesta porque la entidad presidida por Gayoso se decante por la fusión. Mandos intermedios dan por hecho que así será, siempre que la caja del sur lidere el proceso.En una vuelta de tuerca que complica todavía más el futuro del mapa financiero gallego, el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, anunció ayer que la Xunta presentará un recurso de inconstitucionalidad contra el fondo de rescate bancario (FROB) , creado por el Banco de España para impulsar las fusiones. El plazo para recurrirlo vence el viernes sin que ninguna de las comunidades, excepto Galicia, haya querido dar este paso.
Desde ese mismo plano político, el PSdeG considera que la incongruencia de la Xunta queda otra vez de manifiesto y que esa actuación no hace más que poner palos en las ruedas de un eventual acuerdo para una caja única. La justificación de Rueda para justificar el recurso, aplaudido desde el BNG, se fundamenta en que se trata de resguardar las competencias de Galicia. En todo caso, la decisión de llevar ante el Constitucional el FROB no paraliza su aplicación.
Caballero niega la fusión
Las disputas locales también sobrevuelam el acuerdo financiero. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, reiteró ayer que "no habrá fusión". "Ni el alcalde ni Caixanova dejarán que eso ocurra", precisó, tras denunciar, otra vez, las "tergiversaciones y mentiras de la Xunta y de sus aliados mediáticos del norte". Caballero insistió en su discuros de "oposición frontal a la ley de expolio a esta ciudad" y su deseo de que el Gobierno central mantenga el recurso a la Lei de Caixas.
Según Caballero, ahora se barajan dos opciones. Una, que Caixanova siga sola, "lo más probable" y, la otra, "que absorba a Caixa Galicia", con los añadidos de que el presidente y equipo directivo de la entidad resultante sean los actuales de Caixanova durante cuatro años y que se derogue la Lei de Caixas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Fusiones bancarias
- Consejo administración
- Caixa Galicia
- VIII Legislatura Galicia
- Caixanova
- Política económica
- Cajas ahorro
- Parlamentos autonómicos
- Presidencia Gobierno
- Comunidades autónomas
- Gobierno autonómico
- Xunta Galicia
- Política autonómica
- Administración autonómica
- Parlamento
- Galicia
- Empresas
- España
- Banca
- Administración Estado
- Política
- Finanzas
- Administración pública
- Economía