_
_
_
_

Zapatero llama "cobarde" a la izquierda 'abertzale' por no exigir a la banda su final

Luis R. Aizpeolea

José Luis Rodríguez Zapatero sabe que en la izquierda abertzale existe un debate entre quienes plantean el rechazo del terrorismo de ETA sin demora y quienes aún confían ingenuamente en poder arrastrar a las "vías políticas y pacíficas" a los terroristas.

Zapatero zanjó el tema y dirigió ayer, tras el Consejo de Ministros celebrado en Sevilla, un mensaje muy claro a los dirigentes de la izquierda abertzale al calificar de "cobarde" la respuesta que dieron el martes al asesinato por parte de ETA del policía francés, Jean-Serge Nerin. El comunicado de los radicales, publicado esa tarde del martes, lamentaba la "muerte" del policía francés y sugería a ETA que "debería de ratificarse en su posición favorable al desarrollo de un proceso democrático expresado en su comunicado publicado en enero".

Más información
Francia y España se lanzan a la captura del máximo jefe de ETA
Francia y España perseguirán a los terroristas "hasta acabar con la existencia de ETA"

En ningún párrafo aparecía la exigencia a los terroristas de abandonar definitivamente la violencia. Una exigencia que es el listón que han colocado a la izquierda abertzale no sólo el Gobierno de Zapatero sino también los partidos españoles y vascos para que pueda participar en la vida política en igualdad de condiciones como pretenden sus principales dirigentes: Arnaldo Otegi, Rafael Díez Usabiaga, Rufi Etxeberria, entre otros.

En este sentido, Zapatero fue expresivo ayer cuando dijo: "[La izquierda abertzale] sólo tendrá la capacidad de ser oída por la ciudadanía, por la inmensa mayoría de la sociedad vasca y por las fuerzas políticas cuando digan con contundencia ¡Fuera ETA, fuera ya la violencia, que se acabe de una vez!".

Al presidente ya no le sirven las promesas de un futuro de "vías políticas y pacíficas", que recogen los textos de la izquierda abertzale, tras los debates internos que ha mantenido de octubre a febrero. O las opiniones de que no ha habido condena a ETA porque no era un atentado premeditado sino un enfrentamiento inesperado. Lo que cuenta para Zapatero es la evidencia de que ETA no tiene intención de dejar las armas sino todo lo contrario: quieren mantener el terrorismo. Por eso, Zapatero dijo ayer, dirigiéndose a la izquierda abertzale: "No me creo que necesiten más tiempo de debates ni más documentos sin sentido, con una dirección u otra".

Para el presidente, los radicales sólo serán creíbles cuando exijan a ETA el abandono definitivo del terrorismo. Y, por tanto, sólo contarán con el respaldo del Ejecutivo para su presencia legal en las instituciones cuando se desmarquen nítidamente de la actividad de la banda.

El presidente del Gobierno hablará de todos estos asuntos y de la colaboración entre España y Francia el martes con Sarkozy, en un almuerzo tras el funeral del gendarme asesinado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_