"Di alguna bofetada"

Georg Ratzinger, hermano del Papa y director entre 1964 y 1993 del coro de voces blancas de la catedral de Ratisbona reconoció ayer que él mismo, en alguna ocasión abofeteó a los niños. "Al principio, en varias ocasiones di alguna bofetada, aunque después me remordía la conciencia por haberlo hecho", dijo. "Sentí alivio", admitió, cuando se prohibieron los castigos corporales en los ochenta.

El arzobispo de Ratisbona informó el viernes de que cuatro educadores maltrataron de forma continuada durante 15 años a cantantes del Domspatzen (literalmente, Los pájaros de la catedral). El hermano del Papa conocía la actitud violenta del entonces responsable de la institución, aunque dijo que no había tenido conocimiento de abusos sexuales. "Sabía que el director del internado abofeteaba de manera muy fuerte a los chicos. También sabía que a veces lo hacía sin una razón precisa", confesó. "Los alumnos me contaban en las giras lo que pasaba, pero de sus historias no deduje que tenía que actuar. No era consciente de la extensión de esas conductas brutales". "Si hubiera sabido el grado de fuerza empleado habría dicho algo. Pido a las víctimas que me perdonen", añadió.