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Reportaje:

Saint Laurent llevado al extremo

El Petit Palais de París se rinde al genio del modista en un recorrido por cuatro décadas de su trabajo - La muestra da tratamiento de artista al diseñador

Eugenia de la Torriente

"Es la exposición definitiva sobre Yves Saint Laurent", afirmaba ayer Pierre Bergé, co-fundador de la marca y amigo íntimo del genio hasta su muerte. Fue en la presentación de la muestra que se inaugurará el jueves en el Petit Palais de París. Después de dar indicaciones a Betty Catroux y Loulou de la Falaise -históricas musas de la casa- para que se dejaran de reparos y se sentaran en la primera fila del auditorio, Bergé aparcó el tono imperativo que le caracteriza y se emocionó en su lista de agradecimientos. "Se dice que Chanel liberó a la mujer, pero fue Yves Saint Laurent quien le dio poder", decía repitiendo una de sus frases favoritas.

A su lado, la adjunta del alcalde de París, Anne Hidalgo, subrayaba cuán pertinente resultaba que la presentación tuviera lugar en el Día Internacional de la Mujer. "Él la acompañó en su liberación", apuntaba. "Cambió su vida cotidiana". Después, sumándose a la tónica de repetir citas célebres, recordó una de Marguerite Duras que nunca falta en ningún homenaje al diseñador francés fallecido en junio de 2008. "Las mujeres de Yves Saint Laurent abandonan sus harenes y sus castillos. Ahora pueden correr por la calle y el metro".

La casa de costura posee un gran archivo con más de 5.000 prototipos

La primera retrospectiva sobre Yves Saint Laurent tuvo lugar en Nueva York en 1983. Gracias al afán documental de Bergé, ésta es una de las pocas casas de costura que cuenta con un archivo completo de originales. Más de 5.000 prototipos conservados desde la primera colección, en 1962. "Soy muy liberal en mi vida, pero en mi trabajo he sido muy conservador. Somos los únicos que hemos guardado los trajes exactamente como fueron concebidos. Los auténticos. No hemos tenido que comprar piezas adaptadas a las clientas", explicaba. Esta peculiaridad y la intensa actividad de su fundación -desde su retirada en 2002- convierten a Saint Laurent en uno de los diseñadores de moda al que más exposiciones se han dedicado.

Por eso, hay que esforzarse para defender el carácter excepcional de esta nueva revisión de su legado. El patrocinio de Carla Bruni-Sarkozy, sin duda, ayuda. También la ubicación. Es la primera vez que el Petit Palais, el museo de Bellas Artes de París, se abre a una exhibición de esta naturaleza. El director de la institución lo justificaba por la singularidad del creador. "Era un artista importante, no sólo un diseñador de moda. Su obra merece un lugar en nuestra extensa lista de exposiciones de maestros".

Una selección de 307 vestidos de alta costura (de los más de 15.000 que produjo) traza una completa panorámica cronológica y temática de más de 40 años de trabajo. Se acompañan de vídeos, entrevistas y fotografías. Por ejemplo, 16 instantáneas inéditas de una sesión de Jeanloup Sieff, quien le retrató desnudo para la campaña de su primer perfume masculino. Hay incluso una reproducción de su estudio real. Para hacerse una idea del mental, hay que fantasear con una reunión de sus fantasmas estéticos: Wagner, Marilyn Monroe, Delacroix, Bach, Maria Callas o Visconti. Un audio reproduce sus respuestas al cuestionario Proust. "Lo que más me gusta es dormir con la gente que amo".

Por supuesto, hay capítulos dedicados al esmoquin, a Catherine Deneuve, a los imaginarios periplos por el globo de un gran viajero inmóvil y a su estrecha relación con el arte, del que era un ávido coleccionista. "Es una obra tan extensa que se puede analizar desde muchos ángulos", reflexionaba Loulou de la Falaise. "La he visto muchas veces, pero siempre me emociona. Tras sus desfiles, la gente siempre lloraba. Tenía esa capacidad de emocionar. Por su extremo perfeccionismo, que hacía que todo encajara: el color preciso, la música exacta".

"En su trabajo hay una tensión constante entre extremos: lo clásico y lo barroco, lo masculino y lo femenino. Eso explica su vitalidad y vigencia", argumentaba el comisario de la muestra Farid Chenoune. La primera pieza que recibe al visitante muestra esa dualidad entre géneros que revolucionó su tiempo. Un traje de 1962 importa al vestuario los códigos de una chaqueta de marinero. "Desde su nacimiento, la marca quiso ser contemporánea", contaba Bergé. "Vestir a una mujer que trabajaba y tomaba las riendas de su vida. Yves les abrió las puertas del vestuario de los hombres, pero nunca buscó un híbrido andrógino. Cada uno se queda en su casa. Sus piezas masculinas permiten exprimir la sensualidad y seducción femenina".

Más de 300 modelos de Yves Saint Laurent, vídeos, documentos y una reconstrucción de su taller se muestran a partir de hoy, y hasta el 29 de agosto, en el Petit Palais de París. El principal promotor de la muestra ha sido el empresario Pierre Bergé, cofundador de la firma YSL y amigo más próximo al artista. Durante la apertura de la muestra Bergé ha explicado que su objetivo con esta exposición es "poner en presente una obra y descubrirla a quienes la conocen mal".
Más de 300 modelos de Yves Saint Laurent, vídeos, documentos y una reconstrucción de su taller se muestran a partir de hoy, y hasta el 29 de agosto, en el Petit Palais de París. El principal promotor de la muestra ha sido el empresario Pierre Bergé, cofundador de la firma YSL y amigo más próximo al artista. Durante la apertura de la muestra Bergé ha explicado que su objetivo con esta exposición es "poner en presente una obra y descubrirla a quienes la conocen mal".REUTERS

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