Los ERE del automóvil llegan a la I+D

La crisis del sector del automóvil se extiende como una mancha de aceite. Primero alcanzó a los concesionarios, luego a las plantas de producción y a sus trabajadores, y ahora llega incluso a los empleados especializados en I+D. Ficosa, fabricante de componentes para la industria de la automoción, registró el viernes un expediente de regulación de empleo temporal para 324 trabajadores de su centro tecnológico, lo que supone el 85% de los trabajadores de la división, ubicada en el polígono industrial Can Magarola, en Mollet del Vallès. Son todos ingenieros y personal de administración de proyectos que, ante el incierto futuro del sector, han visto como su carga de trabajo se reducía notablemente por la caída de los encargos.

El expediente comienza hoy a aplicarse y podría alargarse hasta junio

El ERE, que será de entre 21 y 35 días, ya está aprobado, comenzará a aplicarse hoy y puede alargarse hasta junio. No es el primero que lleva a cabo esta empresa. De hecho, desde finales de 2008 y durante 2009 se han sucedido los parones en las fábricas para adaptarse a los nuevos niveles de producción. Incluso en uno de los expedientes de 2008 se llegó a incluir el centro tecnológico, sólo durante 10 días, aprovechando las vacaciones de Navidad. Pero en general, en medio de una caída de producción de automóviles que supera en España el 30% en dos años, tanto en Ficosa como en el resto del sector, los ERE se han cebado en las cadenas de montaje y de fabricación, y hasta ahora no lo habían hecho casi en la I+D.

El centro tecnológico de Mollet se dedica a dos labores: por una parte, a la investigación propia, con un departamento reducido encargado de proyectos para la propia empresa al que no le afecta el ERE, y por otra, a proyectos para las grandes marcas de automóviles. A este segundo grupo, que diseña y desarrolla piezas para futuros modelos, es al que afecta de lleno la suspensión temporal de empleo. En general trabajan en diseños a tres años vista y dependen al ciento por ciento de lo que proyecten para el futuro las marcas, que al parecer han congelado, reducido e incluso cancelado los encargos de desarrollo.

Ficosa, fundada en Barcelona en 1949 y controlada por las familias Pujol y Tarragó, tiene como presidente a Josep Maria Pujol, en la actualidad posee sociedades en 17 países y cuenta con una plantilla de más de 6.500 trabajadores. La Generalitat forma parte de su Consejo de Administración tras concederle en febrero de 2009 un préstamo de 50 millones de euros a través del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) para cubrir una ampliación de capital destinada a su reestructuración.