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Entrevista:CÁNDIDA MARTÍNEZ | Portavoz de Educación del PSOE en el Congreso | EL DEBATE DEL PACTO EDUCATIVO / 1

"Reducir la enseñanza común lleva a bajar el nivel cultural del país"

Dicen que el partido de quien gobierna pinta poco durante el mandato. La batuta la mueve el Ejecutivo. Es algo discutible en el caso de la educación, un área difícil de dirigir sin bagaje, muy cercana a las ideologías que están en la esencia del discurso de los partidos. Así, Cándida Martínez (Vélez Blanco, Almería, 1951), que conoce la educación de patear aulas -ha sido consejera del ramo en Andalucía durante ocho años-, también el ruedo parlamentario -es la portavoz de Educación del PSOE en el Congreso- y el del partido que la mandó hace dos años a Madrid -es además la responsable de Educación de la Ejecutiva socialista- sí tiene mucho que decir sobre el pacto.

Pregunta. ¿Cree que va a salir el pacto?

El Pacto de Estado Social y Político por la Educación es uno de los tres acuerdos políticos de envergadura que se ha propuesto lograr Zapatero en esta legislatura. En el ecuador del debate, EL PAÍS inicia hoy una serie de entrevistas con los principales representantes sociales y políticos.
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Respuesta. Vamos a trabajar para que salga. Esto no es una cuestión de creencias, es cuestión de poner voluntad, esfuerzo y tener capacidad de diálogo. Con esos elementos tiene sin duda muchas posibilidades de salir. No es una cuestión de creencias sino de convicciones.

P. ¿Cuáles son los principales escollos hoy por hoy?

R. Que desde algunos grupos políticos se pretende meter todo en el pacto.

P. ¿Qué es todo?

R. Todos los temas que cada grupo tiene pendientes. Lógicamente cada uno tiene un programa electoral, como las organizaciones sindicales tienen su programa sindical. Si pretendemos que todo, lo de todos, esté en este pacto, es difícil que podamos llegar al acuerdo. Por tanto, para conseguirlo hay que poner sobre la mesa, sobre todo, las cosas que tenemos en común, que son muchas, pero no pretender plantear el programa electoral.

P. ¿Qué es lo que urge pactar entonces? ¿Medidas contra el fracaso escolar?

R. Lo que urge es mejorar el rendimiento escolar; abordar con profundidad la formación profesional para que dé respuesta a la nueva situación económica y sirva además para impulsar el nuevo modelo de crecimiento económico; apoyar al profesorado con la formación inicial y su reconocimiento social. La equidad es imprescindible, una de nuestras fortalezas como sistema educativo, pero hay que profundizar en ella, y también es importante modernizar nuestro sistema educativo para que responda a los retos y posibilidades que ofrece el siglo XXI.

P. ¿A qué no está dispuesto a renunciar su grupo por el pacto?

R. A la equidad, a la igualdad de oportunidades, a que nadie se quede atrás por una medida u otra, a que haya segregación. Al refuerzo de la educación pública. El pacto no puede significar nunca que haya segregación

P. ¿Cree que con la ampliación del Bachillerato a tres años, a partir de los 15, que pide el PP, se reduce la educación común básica para todos hasta los 16 y puede correr peligro la equidad?

R. La enseñanza común hasta los 16 años es un logro de este país y es irrenunciable. Ya hay opciones de diversificación en 4º de ESO, los recoge la ley orgánica, pero con elementos comunes, materias. Rebajar la enseñanza común es rebajar el nivel cultural del país y el esfuerzo que los jóvenes tienen que hacer por tener una buena formación que les permita luego tomar opciones profesionales y académicas con más criterio y con opciones más amplias. Quien no tiene una buena formación no puede hacerlo. Otra cosa es debatir fórmulas sobre si el Bachillerato se puede hacer en dos o tres años, pero siempre hacia arriba. La Ley Orgánica de Educación (LOE) permite fórmulas flexibles de hasta cuatro años, pero hacia arriba, hacia los 18.

P. Con las vías en 4º de ESO que ha propuesto el ministerio se mantendrían materias comunes como lengua, inglés o matemáticas. ¿Cómo se acaba con el fracaso si esas asignaturas más duras son las que suspenden los alumnos?

R. Cuando hablamos de fracaso escolar no podemos mirar sólo a 4º de ESO, sino muchas más cosas. El fracaso tiene un rostro fundamentalmente social. Por tanto, para luchar contra él hay que profundizar en medidas que lo combatan mucho antes de 4º de ESO, desde Primaria. Hay niños que por razones sociales o personales tienen problemas para lograr las competencias educativas necesarias y en este pacto hay que acordar medidas y también financiación para paliarlo.

P. El PP pide un cambio completo del sistema porque dice que no funciona.

R. Es un diagnóstico erróneo y, sobre todo, injusto. Es despectivo con el trabajo y esfuerzo que han realizado centros, profesores y los gobiernos de las autonomías. Hay un grave problema de fracaso y por eso queremos este pacto, pero eso no significa ni que el sistema no funcione ni que todo vaya mal. El que se toma en serio el pacto está por centrarse en medidas para mejorar el rendimiento escolar y la FP, y luchar así contra el fracaso y el abandono. Temas como la política lingüística o la educación para la ciudadanía no pueden tener cabida en un pacto general.

P. ¿Hay que revisar y ampliar los conciertos como pide en realidad el PP al reivindicar la libertad de los padres a elegir centro?

R. Poder elegir centro no tiene relación con los problemas citados. Elegir centro ya se hace, entre todos los de la zona escolar en la que solicite plaza, públicos y concertados. Aquí hay que aclarar que libertad, sí, por supuesto, de cátedra, de enseñanza, de crear centros o de que los padres elijan centro dentro de la programación que existe. Lo que no es bueno es enmascarar libertad con mayor privatización, porque lo que es lo más adecuado es mezclar esto. La propuesta del PP de que se concierte según demanda va en esa línea de privatización. Pero lo importante es que haya suficientes puestos escolares para todos y, ante todo, en condiciones de calidad. La concertada ha cumplido y cumple un papel importante en la educación de este país. Pero ese dinero hay que gastarlo con rigor, para que llegue a todos de forma equilibrada.

Cándida Martínez, en el Congreso de los Diputados.
Cándida Martínez, en el Congreso de los Diputados.BERNARDO PÉREZ

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