La UE quiere convertir la ciencia en un pilar para escapar de la recesión

Los ministros europeos de Ciencia y Competitividad aprobarán hoy en San Sebastián la que se conocerá como Declaración de Donostia, la apuesta más concreta de las autoridades de la UE por "hacer más eficaz y más visible el compromiso de la ciencia europea con la recuperación económica". La resolución conjunta que sellarán los representantes de Los 27 (aunque no acudirán los ministros de todos los países), contendrá un mensaje muy claro: "Es necesaria una ciencia sensible y responsable ante la crisis, capaz de aportar soluciones a corto plazo". Como explicó ayer la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, anfitriona de la cumbre, "la economía europea necesita en este momento histórico más que nunca de creatividad y conocimiento para superar sus actuales dificultades".San Sebastián acoge hoy un consejo informal de ministros europeos de Competividad -mañana les tomarán el relevo los de Industria- en el marco de la Presidencia española de turno de la UE. Una docena de los 27 titulares de Ciencia -asiste el ministro alemán, pero no los de Francia y el Reino Unido, por ejemplo- debatirán en el Kursaal la puesta en marcha de un espacio europeo de investigación y la "necesaria contribución" de la comunidad científica a los desafíos globales en materia de salud, envejecimiento, el cambio climático o las nuevas fuentes de energía.

España propondrá coordinar más las políticas regionales, nacionales y europeas

Garmendia alertó de que si Europa no toma medidas para evitarlo, la mayoría de la ciencia se producirá en 2025 fuera de los países líderes, muchos de ellos europeos, y Asia les superará.

La ministra esbozó las líneas generales de la cumbre, sin precisar acciones y propuestas concretas. La Presidencia española busca un acuerdo sobre la movilidad y la carrera profesional de los investigadores, y sobre la ampliación de sus derechos laborales.

También se propondrá elaborar un manual para la toma de decisiones sobre la ubicación y el uso compartido de grandes infraestructuras científicas, como la subsede de la fuente de espalación de neutrones que acogerá el Parque Tecnológico de Zamudio. La cita de San Sebastián podría avanzar medidas para simplificar la burocracia en los proyectos científicos y abordará la necesidad de una mayor coordinación entre las políticas regionales, nacionales y europeas en ciencia e innovación.

El valor añadido de la cumbre estará, sin embargo, en el debate de los ministros sobre el papel que debe jugar la comunidad científica en la búsqueda de la cohesión social y la lucha contra la pobreza. "La ciencia no puede permanecer ajena a catástrofes como la de Haití", dijo la ministra.

El Gobierno vasco invitó anoche a los asistentes en el Palacio Miramar a una cena preparada por los cocineros Arzak, Subijana, Berasategi y Aduriz. El lehendakari, Patxi López, aprovechó para destacar que Euskadi es "una sociedad innovadora, con un tejido industrial puntero, con empresas y universidades del más alto nivel, y unos centros tecnológicos y de investigación que son nuestra mejor carta de presentación".

A mediodía, varios cientos de personas se manifestaron bajo el lema Contra la Europa del capital.