Rajoy critica que el pacto educativo no recoja sus ideas

Entre la prudencia y el qué hay de lo mío se sucedieron ayer las reacciones al documento que ha presentado el Gobierno como base para el pacto educativo. El presidente del PP, Mariano Rajoy, volvió a dar una de cal y otra de arena, expresando su voluntad de pacto pero criticando la ausencia en el documento de "aspectos importantes", como la defensa del castellano, la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos o la afirmación clara del régimen de conciertos. O sea, como ya dijo el miércoles el consejero gallego, Jesús Vázquez, después de recibir el texto, el PP no renuncia a sus principios, presentados el lunes pasado en un acto público. Rajoy fue la estrella de aquel acto y ayer, en una entrevista en Telecinco, repitió una idea en la que ya insistió entonces: "Un pacto de educación para nada o para hacerse una foto no tiene sentido".

Así, por mucho que todos insistan en su voluntad de pacto -el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, dijo ayer que está dispuesto a debatir con el PP el libre derecho de los padres a escoger centro educativo para sus hijos-, su consecución en este momento se antoja muy complicada, según el consejero de Educación de La Rioja, Luis Alegre (PP). Este dirigente manifestó que, con el texto presentado, la "buena voluntad" puede facilitar "acuerdos", pero "es difícil, aunque no imposible, un pacto de Estado".

Por lo demás, la comunidad educativa, que ayer recibió el documento en el Consejo Escolar, va sumando sus propias demandas al encaje de bolillos. Mientras CC OO y UGT advierten que la propuesta para 4º de ESO (que unos alumnos tengan una vía orientada a FP y otros, a Bachillerato) no debe segregar, los sindicatos ANPE y CSIF reclaman que los profesores sean autoridad pública, y la secretaria de la provincia eclesiástica de Madrid, María Rosa de la Cierva, se queja de la ausencia en el papel de Educación para la Ciudadanía y de la enseñanza de la religión.