La plantilla paraliza la fábrica de Nissan por la obligación de trabajar en sábado

La semana que hoy culmina no ha sido precisamente gloriosa para la producción de automóviles en Cataluña. Pocas horas después de que, el viernes por la noche, volviera a la normalidad la factoría de Seat en Martorell, tras dos días de paro total y otros tantos con problemas intermitentes de suministro, ayer no hubo ni rastro de actividad en la planta de la japonesa Nissan, en la Zona Franca de Barcelona.

Cuando se trabaja en sábado, el horario es de 6.00 a 14.00 horas. Fue lo que duró la huelga de ayer. Según CC OO, USOC y UGT, el seguimiento fue total y no hubo incidentes ni intentos de acceder a la fábrica. El paro afectó a cerca de un millar de trabajadores. Un día con la fábrica parada se traduce en 300 vehículos menos, según la empresa. Y si no hay puentes con la dirección, que en España encabeza Fumiaki Matsumoto, esta semana, la protesta se repetirá el sábado que viene. La CGT se organizó con su propio comité de huelga, pero haciendo frente común con el resto de los sindicatos.

La paradoja de la huelga es que se debe a las buenas noticias: hay más pedidos y, aunque la producción se mantenga muy por debajo del listón deseado y posible, en el actual año fiscal (que termina en abril) se fabricarán al menos 7.000 unidades más de las previstas. En Barcelona se producen las furgonetas X-83 (que se comercializan bajo las marcas Nissan Primastar, Renault Trafic y Opel Vivaro) y la nueva NV200, que se había proyectado realizar incialmente en Tánger, además de los todoterrenos Pathfinder y Navara.

Para los sindicatos, es "incomprensible" que se solicite a la plantilla que trabaje dos sábados -el convenio colectivo prevé 10 sábados productivos al año- cuando la empresa tiene aprobado un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal por baja producción que afecta a todo el mundo, aunque desde octubre lo ha tenido que aplicar sólo dos días porque las cosas no marchan tan mal.

Además, enfatizan fuentes sindicales, existe una bolsa de trabajadores con derecho a retorno antes de marzo de 2012 y otros si se dispara la producción. Eso se pactó después de que, el verano pasado, Nissan despidiera a 698 empleados.

Pero el argumentario sindical -que pasa por una retirada del ERE temporal o por reincorporar a trabajadores en esa bolsa de espera- genera, a su vez, "incomprensión" en la dirección de Nissan, que precisa que no reincorpora a nadie porque no quiere hacer un contrato y que luego en abril no haya trabajo, porque la subida de pedidos, subraya, es "algo puntual". En todo caso, ha traído de Ávila a 43 trabajadores en situación de suspensión temporal de empleo.