"No he leído críticas con fundamento al centro de Leioa"

El físico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la UPV, Javier Bermejo (Santiago de Compostela, 1951) lidera un equipo en el que trabajan ya 25 científicos que en su mayoría proceden de la UPV y otras entidades del País Vasco, aunque existe una minoría creciente de laboratorios nacionales. A lo largo del año seguirán incorporando "talento" vasco y del otro lado del Atlántico al centro de neutrones.

Pregunta. ¿Qué aplicaciones prácticas tiene el acelerador de protones, principal pieza del futuro centro de neutrones de Leioa?

Respuesta. El acelerador constituye la herramienta necesaria para generar neutrones en un blanco de metal pesado a través de reacciones de espalación. Los haces de protones tienen aplicaciones muy diversas en oncología radioterápica, en el tratamiento y procesado de materiales y el control de mutaciones genéticas.

"Lo que decide este tipo de lizas dista de los estándares de leal competencia"

P. ¿En qué punto se encuentra el proyecto?

R. El principal hito, que es la generación de un haz de protones a baja energía, esperamos alcanzarlo en muy pocos meses en las instalaciones de PTB-Zamudio. La siguiente fase, que requiere disponer de una instalación en condiciones adecuadas en Leioa, involucra la construcción de los segmentos del acelerador que permiten alcanzar energías de unos 50 MeV a haces intensos de protones, creemos puede ser completada en unos 3 años. Hoy se trabaja en asuntos relativos a la ingeniería de detalle y lanzando algunos procesos de fabricación para estos elementos así como desarrollando las fuentes de radiofrecuencia de potencia y sistemas de control necesarios para generar campos eléctricos acelerantes.

P. ¿Qué opina de las negociaciones previas por parte de las administraciones a la decisión final de fijar el grueso del equipamiento en Lund?

R. Lo que creo sigue siendo cierto es la existencia de un desequilibrio importante entre nuestra producción científica, hoy día homologable con los países de nuestro entorno, y cómo ésta se entronca con la economía real en sectores tales como la producción de instrumentación científica. Tal desequilibrio nos hace particularmente vulnerables cuando se trata de tomar decisiones de este tipo. Por otro lado, quizás sea necesario remarcar que lo que decide este tipo de lizas dista bastante de los estándares de leal competencia. Como ilustración de esto último, creo relevante remarcar que el esfuerzo de candidatura que en buena lógica hubiera sido merecedor de encomio como fueron las tareas de rediseño y re-estimación de costes de la instalación fueron iniciadas en solitario por ESS-Bilbao en 2008, en contra de la opinión de Lund, que consideraba cerrado el diseño de 2002.

P. Ha habido críticas sobre lo limitado del equipamiento de Leioa frente al de Lund.

R. No recuerdo haber leído crítica alguna con un mínimo de fundamento. Si existiese un diseño cerrado de la instalación y aplicaciones a construir en Suecia, podría dar lugar a alguna crítica, pero tal cosa no existe a día de hoy. Aseverar que la instalación que posiblemente se construya en Lund reportará mayores beneficios económicos no me parece fundado ya que, para que esto ocurra ha de disponerse de un tejido tecnológico e industrial en el entorno capaz de acopiar las cargas de trabajo generado por la instalación.

P.¿Qué implica tener aquí la subsede?

R. La denominación de subsede no me parece afortunada porque tal cosa involucra la existencia de otra que hoy no existe. Nuestro particular empeño consiste en dotarnos de una infraestructura científica que permita nuestra participación en proyectos de desarrollo de otras grandes instalaciones de forma equiparable a la que desarrolla la mayoría de los países de nuestro entorno.