El Ayuntamiento acaba la reforma del Puente de Toledo

El proyecto Madrid Río, diseñado para recuperar la ribera del Manzanares y transformarla en zona de ocio, sobre la M-30 soterrada, estrenó ayer la renovación del tramo que transcurre entre el Puente de Praga y el de Toledo. Se ha reforzado la estructura de este puente con una inyección de 50 toneladas de hormigón y se ha retocado el aspecto exterior del puente, que tendrá un sistema de iluminación nocturna.

El Puente de Toledo, peatonal, conecta la glorieta de Pirámides con la de Marqués de Vadillo, que también se ha retocado dentro de esta fase del proyecto estrella del Ayuntamiento madrileño para esta legislatura. En el Puente de Praga, por el que seguirán pasando vehículos, se han ampliado las aceras hasta tres metros y se ha reservado un carril para bicicletas.

Entre los dos puentes, por la ribera sur, avenida del Manzanares, se ha creado una zona verde con 900 árboles y 18.000 arbustos, que el Ayuntamiento denominará Salón de Pinos y que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, destacó como uno de los mayores aciertos del proyecto.

En el acto de presentación participaron la delegada de Gobierno, Amparo Valcarce, y los portavoces del Partido Socialista, David Lucas, y de Izquierda Unida, Ángel Pérez.

Entre los vecinos que curiosearon por el acto desde el exterior de las vallas con que rodeó la organización el Salón de Pinos, al que prohibían el paso agentes de seguridad, abundaban las muestras de escepticismo sobre el provecho del proyecto: "En principio, siempre está bien que se invierta dinero, ¿no?", decía con una sonrisa burlona un anciano de Marqués de Vadillo. El Salón de Pinos, por el momento, crece rodeado de obras a izquierda y derecha hacia el oeste y hacia el este del río Manzanares.

Las obras de este tramo de Madrid Río han costado 35 millones de euros. Casi 20 millones han sido financiados por el Fondo Estatal de Inversión Local, el Plan E del Gobierno central, activado en 2008 para suavizar el impacto de la crisis económica. Con la ejecución de esta obra se han creado 900 empleos, según datos del Ayuntamiento de Madrid.