Los galeristas deciden volver a Arco pero imponen condiciones
Lourdes Fernández, directora de la feria, califica la decisión de "muy buena"
La asamblea de galeristas de arte que tenía que debatir sobre su participación o no en la próxima edición de Arco se preveía tensa. Y lo fue. Durante cuatro horas discutieron sobre la situación y, sobre todo, en qué circunstancias volverían. Al final, los 70 profesionales participantes (en representación de 118) acordaron unánimemente asistir. Pero con condiciones. La más importante es que el comité asesor recupere los poderes perdidos con la llegada del actual presidente de Ifema, Luis Eduardo Cortés: los galeristas decidirán quiénes participan y no habrá injerencias ni imposiciones. También se encargarán de definir el nuevo perfil de lo que debe ser la feria. El actual comité asesor prolongará su gestión un año más como mínimo.
No habrá injerencias ni imposiciones a la hora de decidir quién participa
Por la tarde, los representantes de los galeristas se reunieron en un hotel madrileño con los representantes de Ifema: Luis Eduardo Cortés, presidente del comité ejecutivo de la institución, Fermín Lucas, director general de Ifema, y Lourdes Fernández, directora de Arco Madrid. El acuerdo definitivo se dará a conocer tras una nueva reunión convocada a las 11 de la mañana de hoy. Mientras tanto, Lourdes Fernández rompió el silencio que ha mantenido durante toda esta crisis para decir que el acuerdo de los galeristas le parece "muy bueno".
Ángel Samblancat, de la galería Polígrafa de Barcelona resumió la situación lamentando, de entrada, que la feria haya sufrido ya un daño irreparable. La feria se celebrará del 17 al 21 de febrero, pero el efecto frente a los coleccionistas es muy negativo. Comunicó la dimisión de Anthony Reinolds (Londres) dentro del comité y añadió que intervenciones autoritarias como las que los galeristas han sufrido sólo desprestigian a una feria ya débil como es Arco. "Se ha intentado meter vino peleón en una cosecha de Vega Sicilia, y esto se paga, porque se ha roto la confianza de manera irreparable". Samblancat añadió que en un momento en el que los grandes coleccionistas americanos no vienen porque ya tienen a Miami Basel es un disparate poner trabas miserables. "Parece que sólo interese vender metros cuadrados. Es una imagen lamentable". ¿Cree que habrá muchas más deserciones de firmas extranjeras? "Seguro que sí, porque todo esto desconcierta".
Mientras las horas pasaban, los galeristas entraban y salían de la sala expectantes con la nueva situación. Soledad Lorenzo, Elba Benítez, Oliva Arauna, Evelyn Botella o Elvira González manifestaban su esperanza en un final feliz. Lo peor fue al comienzo, cuando algunos de los galeristas más jóvenes se mostraron partidarios de no participar. Poco a poco se les fue convenciendo. "Hemos hablado todos", aseguró Juana de Aizpuru, la auténtica inventora de esta feria, "y hemos salido más unidos que nunca".
El enfrentamiento entre Ifema y los galeristas se produjo en vísperas de las vacaciones de Navidad, cuando la institución ferial decidió incluir por su cuenta cuatro establecimientos que habían sido rechazados por el comité de galeristas: Victor i Fills, Manuel Mayoral, Cayón y Manuel Barbier. Este último había tenido que retirar varias piezas de su stand en Feriarte por presunta falsificación. Las declaraciones de Luis Eduardo Cortés asegurando que Arco era de Ifema y no de los galeristas condujeron a tal situación que se llegó a temer por el futuro de la feria.
La tensión bajó el jueves pasado durante una reunión convocada por Ifema en la que, sustancialmente, se ofrecía volver a los estatutos de 2008, al momento en que los profesionales tenían todo el poder de decisión sobre el contenido del certamen. Los representantes de la institución ferial quedarían con voz, pero sin voto. Tanto el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, como la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, han tenido que ver en este cambio de planteamiento.
José Martínez Calvo, de la galería Espacio Mínimo, miembro del comité, hizo de portavoz oficial al término de la reunión matutina. "Antes de nada", afirmó, "destacaría que hemos conseguido una fuerza como colectivo que no sabíamos que teníamos. Las discrepancias han sido mínimas y hemos querido que todos hablaran hasta conseguir la unanimidad que, finalmente, hemos logrado".
Explicó también Martínez Calvo las condiciones acordadas: que exista un solo comité en lugar de los dos actuales y que esté integrado sólo por profesionales; que el comité sea el que determine todos los cambios que se deban de producir en la feria y que las mismas personas que forman el actual pasen a organizar Arco 2011, ya que es entonces cuando se determinará el futuro de la institución.
El comité lo forman las galerías Elvira González, Elba Benítez, Espacio Mínimo, Galería Carreras Múgica (Bilbao), Polígrafa Obra Gráfica (Barcelona), Espaivisor (Valencia), Alexander and Bonin (Nueva York), Carlier (Berlín), Chistopher Grimes (Santa Mónica), Cristina Guerra (Lisboa), Leme (São Paulo) y Nächt St Stephan (Viena).
Momentos clave de una controversia
- La inclusión de cuatro galerías ajenas a la lista de los profesionales fue la primera señal de la tormenta. Eran las galerías Victor i fills, Manuel Mayoral, Cayón y Manuel Barbier. Esta última había llevado a Feriarte varias piezas dudosas.
- En la presentación a la prensa de Arco 2010, en el Reina Sofía, fueron excluidos los galeristas. La dirección de Ifema prohibió su entrada.
- Luis Eduardo Cortés, presidente de Ifema, declaró a EL PAÍS que si los 70 galeristas que firmaron un texto contra su gestión abandonaban Arco, serían sustituidos por otros: "Hay un centenar a la espera".
Babelia
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