Todo por la dieta mediterránea
El frutero Luis Pacheco hace campañas por una alimentación sana
Es un abanderado de la dieta mediterránea. Le crees capaz de ponerse una capa y un traje con las letras F y V cruzando su pecho. En plan Superfrutero.
Pero aunque él no se transformó en superhéroe gastronómico, consiguió que un personaje, Tomatoman, atrapara con juegos (y tomates almerienses) la atención del público infantil en el Taller de los Sentidos del Salón de Gourmets. Otras verduras y frutas como los plátanos de Canarias fueron materia prima para incentivar hábitos de dieta sana. Unos mil niños pasaron en 2009 por el Primer Túnel de Frutas y Verduras y la experiencia se repetirá en primavera de este año.
Y todo por el empeño de Luis Pacheco Torres, un madrileño de Villaconejos, municipio productor de los mejores melones del mundo (a decir de los autóctonos y hasta del Gobierno regional). Este hombre de 48 años ha hecho de la alimentación sana una cruzada íntimamente unida con el negocio. Un negocio familiar volcado en la alimentación desde hace más de 30 años, del que Luis es la cuarta generación. En la rama paterna son carniceros de tradición y en la materna, cultivan melón y comercializan fruta. "Somos seis hermanos, cinco varones y una mujer, y todos dedicados al comercio. Hemos mamao esto desde críos. Tras el colegio iba al mercado y compatibilizaba los estudios con el trabajo", recuerda. Adonde dirigía sus pasos infantiles, el puesto de Santa María de la Cabeza, es ahora Mundifruit, un establecimiento regentado por su hermana Carmen y con las mismas "inquietudes".
"Por una dieta mediterránea. Contra la obesidad infantil". Saluda un cartel pegado al cristal de la puerta de Gold Gourmet (www.goldgourmet.es), la frutería de Luis Pacheco. "¡Es increíble! En los años ochenta no había este problema y ahora somos el segundo país de Europa en obesidad infantil. De algo tiene que servir la calidad de vida y las mejoras de hoy", clama el empresario, miembro de la asociación Cinco al día (www.5aldia.com, que sigue la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de tomar cinco piezas de fruta y hortalizas). Su militancia nutricional le lleva a organizar charlas y talleres en colegios con la asociación de detallistas Adefrutas. También hace jornadas en su tienda y edita libros divulgativos (como Introducción al mundo de las setas).
El nombre de Gold Gourmet surgió al sol, durante un veraneo en Sanlúcar de Barrameda. Fue por consenso familiar. En el establecimiento trabajan Luis y su mujer, Cecilia Isidro, y los dos hijos, Raquel (de 27 años) y Daniel (de 23), que han seguido los pasos del padre en la titulación: Administración y Dirección de Empresas. "Me han venido muy bien los conocimientos económicos", cuenta Pacheco. En su experiencia fue clave ocuparse durante 14 años del control de calidad de frutas y verduras en El Corte Inglés.
Pero a los 40 años decide "dar el salto al vacío" y lanzarse a lo que vio y vivió de niño. "Aunque estés muy bien en una empresa, necesitas libertad en las alas y algo que te llene más". Así que el "vacío" lo llenó en 2001, con 60 metros cuadrados. Empezaron cuatro personas en 2001 y en la actualidad son 18 empleados. La tienda, situada en la calle de Ortega y Gasset (cerca de la plaza de Manuel Becerra) está triplicada en espacios contiguos: uno de frutas y verduras; otro de carnicería, charcutería, productos delicatessen y vinos (montado en 2005) y otro más de pescado y marisco (2007).
Cardo de Navarra, alcachofas de Aranjuez, calabacín redondo de Murcia, papas de Canarias, caña de Costa Rica, rambután de Malaisia, arándano negro de Chile, trufa de Italia, lima de Brasil, flores comestibles... El contenido es ingente, de las regiones de España y del mundo. El equipo de esta multitienda funciona como captadores de tendencias por mercados nacionales e internacionales. "Busco la calidad excelsa, no le pido el carné de identidad a la fruta", dice Pacheco.
El género está expuesto en la calle, al modo parisiense, con unas marquesinas que resguardan los anaqueles. Todo está colocado según la procedencia y el tipo de producto, con letreritos que señalan el precio y explican el origen y las propiedades. Carteles de alimentos decoran las abigarradas paredes. Es un escaparate pedagógico, y los empleados complementan lo que los clientes quieran saber. Y éstos participan, dice Luis Pacheco: "Se montan unas tertulias... Que si en mi casa se comía esto, que si lo otro lo cultivan en mi pueblo, que cómo se cocina tal cosa...".
Pero además de cumplir como tienda de barrio, Gold Gourmet es una referencia para conocidos cocineros y restaurantes (entre ellos Sergi Arola, Mario Sandoval, Paco Roncero, Sacha, Darío Barrio...) y es proveedor de grandes citas gastronómicas como Madrid Fusión o el Salón Internacional Club de Gourmets. Hasta los inspectores del COI hicieron parada allí, guiados por las autoridades locales, para que vieran cómo se alimentan (o deberían) los madrileños.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.