Los hosteleros rechazan las sanciones de la ley antitabaco

La Asociación de Empresarios de Hostelería de Guipúzcoa reclamó ayer que la futura ley vasca antitabaco exima a los dueños de los locales de "cualquier responsabilidad" en las infracciones que cometan sus clientes fumadores, y también de las molestias y ruidos que estos puedan producir en la calle cerca de los locales de ocio nocturno.

El presidente de la asociación, Mikel Ubarrechena, dio a conocer en San Sebastián las alegaciones que presentarán, en las próximas semanas, al borrador de Ley elaborado por la Dirección de Drogodependencias del Ejecutivo vasco.

Los hosteleros guipuzcoanos solicitarán que se les permita habilitar espacios específicos para que los clientes fumen -en los que no entrarían los empleados- y que se compense a los establecimientos que realizaron reformas para adecuarse a la normativa aplicada en 2005.

El sector es "radicalmente" contrario a admitir cualquier responsabilidad en caso de que los clientes incumplan esta norma y, por ello, solicitará que se eliminen las "duras" sanciones que contempla el borrador de ley, con multas de hasta 15.000 euros y "posible suspensión de actividad".

La asociación exige una "norma clara y de fácil aplicación, igual para todos". En su opinión, para evitar la competencia desleal, esta ley debe aplicarse por igual a cualquier establecimiento con empleados "que ejerza actividad hotelera de manera pública, con independencia de la forma jurídica del mismo", como pueden ser las "sociedades gastronómicas".

Los hosteleros guipuzcoanos aseguran que esta norma acarreará "consecuencias económicas negativas a corto plazo al sector". "No creemos que el momento sea el más adecuado para ahogar económicamente a nuestros establecimientos", señaló Mikel Ubarrechena.

En este sentido, Ubarrechena advirtió de que el sector de hostelería de Guipúzcoa cerrará el año con una caída de su actividad de entre el 8 y el 10 por ciento, pese a que en el último semestre la bajada ha sido menor, lo que convertirá 2009 en el "peor" ejercicio de su historia.

El sector espera que el primer semestre de 2010 "será sin duda tan malo o peor que el de 2009", probablemente con caídas "menos acusadas", pero que la situación mejorará a partir de junio.

Los hosteleros creen que la salida de la crisis en Europa y América propiciará la vuelta de turistas extranjeros al territorio, y que el retraso de la recuperación en España hará que los visitantes nacionales opten por estancias de proximidad.