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La OTAN compara el éxito en Afganistán con Centroamérica

La Alianza aceptaría una democracia débil, pero sin miles de muertos

Los aliados de Estados Unidos en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, en inglés) pusieron ayer sobre la mesa alrededor de 6.800 soldados como complemento a los 30.000 estadounidenses anunciados la pasada semana por el presidente Barack Obama. Así, serán entre 140.000 y 150.000 los soldados extranjeros presentes el próximo año en Afganistán, con la ambiciosa misión de que el país asiático se convierta en uno políticamente equiparable a los de Centroamérica, según el comandante supremo aliado, almirante James Stavridis.

En una conferencia organizada por Security and Defence Agenda, un ente de Bruselas para debatir sobre defensa, el almirante fue interrogado sobre "su definición de éxito en Afganistán". Y respondió: "Será un mundo en que haya un Gobierno central, elecciones, un control razonable de seguridad, de fronteras, puede que haya algunos incidentes terroristas, no será una democracia perfecta, pero será una democracia que funcione. Un poco como Centroamérica hoy, donde hay elecciones sin que haya 15.000 muertos al año".

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El almirante Stavridis apuntó que "una parte significativa" de los nuevos aportes de los países se dedicarán a labores de instrucción y formación de las fuerzas de seguridad afganas, cuya capacitación permitirá el repliegue de las internacionales cuando se haya certificado el éxito de la misión. La rápida concreción de las ofertas verbales realizadas el viernes por los ministros de Exteriores de ISAF sorprendió a la propia Alianza, que espera varios millares más de soldados después de la celebración de la conferencia sobre Afganistán del 28 de enero en Londres.

2010, año de inflexión

"Estamos muy satisfechos", comentó una fuente aliada. "Vamos a superar lo que pidió el general Stanley McChrystal". El responsable máximo de ISAF reclamó 40.000 soldados más para convertir 2010 en el año de inflexión de la campaña afgana iniciada en 2001. Obama le concedió 30.000, con otros 3.000 a modo de elemento de flexibilidad, y pidió a los aliados y socios de ISAF que se sumaran al esfuerzo. Lo hicieron ayer de forma taxativa, con casi 7.000 militares.

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Varios países han pospuesto su aportación hasta conocer los resultados de la conferencia de Londres. Medios aliados aventuran que Alemania sumará 2.000 militares; Francia, 600, y Jordania desplazará a ISAF el contingente que tiene en la operación Libertad Duradera reforzado hasta rondar los mil soldados.

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