Karzai afirma que Afganistán necesitará ayuda otros 15 años
El jefe del Pentágono, en Kabul para explicar la nueva estrategia, quiere que el "proceso se acelere"
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha anunciado este martes un calendario mucho más pesimista que el que tiene Washington para ese país. "En los próximos 15 o 20 años, Afganistán no será capaz de financiar por sus propios medios una fuerza de seguridad", ha asegurado el líder afgano.
La desalentadora afirmación de Karzai llega con motivo de la visita sorpresa que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, realizó este martes a Afganistán, justo una semana después de que el presidente Barack Obama anunciara un importante incremento de tropas norteamericanas en aquel país.
Karzai ha matizado que los planes de Washington de comenzar el traspaso de responsabilidades a Kabul tan pronto como sea posible e iniciar una retirada gradual a partir de julio de 2011, tendrán los tiempos marcados por la realidad afgana, no por un plan diseñado en la Casa Blanca.
A pesar de su declarado deseo y su intención de trabajar para lograr que su país se autofinancie y sea dueño de su futuro y su seguridad, el líder afgano reconoció que todo eso será muy difícil -casi imposible- sin la ayuda económica de EE UU ni su presencia durante más tiempo. "Esperamos que la comunidad internacional y Estados Unidos, nuestro primer aliado, ayuden a Afganistán a financiar nuestra seguridad", ha dicho.
Dicho esto, el presidente afgano ha añadido que su Gabinete intentará hacer todo lo posible para que su país asuma la responsabilidad de su protección en algunas zonas en un plazo de dos años -en líneas generales coincidiría con los tiempos fijados por Washington- y ha prometido "hacer un esfuerzo" para asumirla en todo el país en un lapso de cinco.
Reunión clave
Gates es el primer miembro de la Administración demócrata que se reúne con Karzai tras el anuncio de Obama de que los soldados que luchan contra los talibanes y a Al Qaeda en Afganistán se incrementarán hasta los 100.000, desde los 70.000 que hay ahora. Pero la fecha de julio de 2011 anunciada por Obama ha sido matizada por diversas figuras del Gabinete del presidente, que han descrito ese momento como el inicio de un proceso de traspaso de poder y retirada militar que podría durar bastantes más años.
El secretario de Defensa norteamericano tomó nota del largo plazo planteado por Karzai, pero ha expresado el deseo apremiante de que el "proceso se acelere". "Somos conscientes de que hará falta tiempo para que Afganistán sea capaz de asumir totalmente sus fuerzas de seguridad", ha puntualizado Gates.
Diversos fueron los temas que Karzai y Gates han tratado durante su encuentro de este martes, pero el más destacado ha sido cuáles serían los métodos más adecuados para que tanto el Ejército afgano como la policía estén adecuadamente formados y pertrechados para enfrentarse a la tarea que les espera.
Otro asunto fue la corrupción en la Administración de Kabul y que ha sembrado muchas dudas sobre el liderazgo de Karzai, que obtuvo su segundo mandato en el poder con serias acusaciones de fraude. Karzai reafirmó su compromiso de luchar contra esa lacra y dijo que en los próximos días anunciaría su nuevo Gobierno, lo que mostrará su verdadera voluntad de afrontar el problema.
El aterrizaje de Gates en Kabul coincide con el lanzamiento desde el pasado viernes de una importante ofensiva contra los talibanes, llevada a cabo por 900 militares estadounidenses y británicos de la OTAN y por 150 soldados afganos en la provincia de Helmand. Hasta ahora, 2009 ha sido el año más sangriento en Afganistán, tanto para los militares estadounidenses -300 bajas mortales- como para los soldados afganos y la población civil, desde la caída del régimen talibán en 2001, meses después de que Estados Unidos iniciara la invasión del país tras los ataques terroristas del 11-S perpetrados por Al Qaeda.
Protestas por un ataque de la OTAN
Coincidiendo con la llegada de Robert Gates a Afganistán, soldados afganos han matado a tiros a cuatro civiles que se manifestaban contra un ataque de tropas de la OTAN que se había producido horas antes en el este del país y que había causado la muerte a seis personas. El presidente Karzai ha condenado el ataque en presencia de Gates, pero la OTAN sostiene que el ataque, lanzado en la localidad de Armul, en la provincia de Laghman, no ha causado víctimas civiles, sino que ha matado a siete insurgentes talibanes.
Un jefe local de Laghman ha informado de que el ataque aliado ha matado a 13 personas, incluyendo una mujer. Un periodista de Reuters ha podido ver los 13 cuerpos. Unas 5.000 personas se manifestaban en Armul contra la OTAN.
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