Un juez chileno concluye que el ex presidente Frei murió envenenado
Procesados varios agentes del aparato represivo de Pinochet
El juez chileno Alejandro Madrid procesó y ordenó ayer la detención de seis personas por su presunta responsabilidad en el asesinato del ex presidente Eduardo Frei Montalva (1964-1970). Según el juez, al ex mandatario de la democracia cristiana, que lideraba en el momento de su muerte una incipiente oposición al dictador Augusto Pinochet, le introdujeron paulatinamente sustancias tóxicas en su organismo.
La noticia ha causado conmoción en Chile y ha agitado la campaña electoral, a seis días de los comicios presidenciales a los que concurre el hijo de Frei Montalva, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, candidato de la Concertación, la coalición de centro-izquierda de la presidenta, Michelle Bachelet.
Frei Montalva fue sometido, a finales de 1981, a una cirugía simple, por una hernia, en una clínica privada de Santiago. Pero su condición empeoró y tras otras tres intervenciones, falleció el 22 de enero de 1982 a los 71 años. La muerte, se dijo entonces, se produjo por una infección bacteriana que había originado una peritonitis aguda y un choque séptico, aunque la familia del ex presidente sospechó que pudo morir envenenado por el aparato represivo de Pinochet, la DINA.
La investigación judicial ha confirmado las sospechas. Las pruebas periciales indican que el fallecimiento del ex presidente se debió a "la introducción paulatina de sustancias tóxicas no convencionales y por la aplicación de un producto farmacológico no autorizado (...) y con la ocurrencia de diversas situaciones anómalas", según explico el juez.
Madrid ha ordenado procesar, como autores del homicidio, al médico Patricio Silva Garín; a Raúl Lillo, funcionario civil del Ejército y en su día agente de organismos represivos, entre ellos la DINA; y a Luis Becerra, un antiguo chófer del ex mandatario que colaboraba con la policía secreta. Silva Garín es actualmente coronel retirado del Servicio de Sanidad del Ejército y dirige el departamento de Contraloría del Hospital Militar. También ha procesado como cómplice a Pedro Valdivia Soto, que fue médico de la DINA, y como encubridores a los médicos patólogos Helmar Rosenberg y Sergio González, que practicaron la primera autopsia al cadáver de Frei Montalva.
La confirmación de que el ex presidente fue asesinado sorprendió a su familia. "Hay un antes y un después, porque nunca se había atentado contra la vida de un presidente. Esto es un magnicidio", declaró Frei Ruiz-Tagle. El candidato de la Concertación, que también fue presidente de Chile (1994-2000), es el segundo favorito en los comicios de este domingo según los sondeos, por detrás del conservador Sebastián Piñera, que prometió ayer que, si gana, hará todo lo posible por esclarecer el caso.
"No tenemos ni odio ni rencor. Queremos saber la verdad, porque asesinar a un presidente de la República es más que una simple noticia", dijo Carmen Frei, hija del ex presidente fallecido, que ya en 2000 comenzó a sospechar sobre las causas de la muerte de su padre.
Frei Montava, abogado y cercano a Washington, fue el primer presidente de la democracia cristiana chilena. Encabezó la oposición contra su sucesor, el socialista Salvador Allende, y aunque justificó inicialmente el golpe militar, pasó después a la oposición. "El presidente Frei Montalva denunció las violaciones a los derechos humanos y probablemente eso motivó esta criminal acción en su contra, que le costó la vida", dijo Bachelet, quien agregó que "en Chile la justicia tarda, pero llega".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.