El 95% de los declarantes dejarán de pagar el impuesto de sucesiones

Sólo las herencias millonarias pagarán en Cataluña el impuesto de sucesiones a partir de julio de 2012, cuando culmine la aplicación gradual de la reforma propuesta por Economía que ayer, tras una nueva reunión de los socios del tripartito, rechazó de plano una vez más Iniciativa per Catalunya (ICV). Según la simulación oficial del departamento, el 94,47% de los declarantes actuales quedarán exentos. En 2008, el total de declarantes ascendió a 88.000, de modo que los que seguirían pagando se reducirían a 4.866 personas. Este porcentaje da idea del alcance de la reforma planteada. Va más allá incluso de la que el propio consejero Antoni Castells anunció en 2005 -algo que le reprocha ICV, que también critica que ahora se enroque en su propuesta- y que no pudo llevarse a cabo. De aplicarse aquel primer intento, hubieran quedado exentos el 80% de los declarantes.

Con la reforma se esfumará el 64% de la recaudación calculada para 2009

Entre 2005 y 2009, lo que ha cambiado es el contexto. La presión de la oposición de CiU y el PP para suprimir el impuesto (ayer los populares llegaron a ofrecerse para apoyar la propuesta de Economía), percibido como injusto por amplias capas de la población por cuanto penaliza a las clases medias y bajas, se ha redoblado tras la decisión de otras comunidades de eliminar el tributo o de dejar exentas el 99% de las herencias, sean más o menos cuantiosas. Así, el Gobierno catalán plantea una reforma drástica -como única vía para no sucumbir a esa presión para que se elimine el tributo- que lo mantiene sólo para los herederos de grandes fortunas, persistiendo la progresividad en función del patrimonio heredado.

La recaudación por este impuesto sufrirá una merma espectacular, que supera lo que se había apuntado en las reuniones celebradas hasta la de ayer. Las simulaciones manejadas dejarán a la Generalitat con apenas 224 millones de euros por este tributo (en 2012), aunque la recaudación del impuesto se compone también de los ingresos por donaciones y la cifra total real estimada se elevará a 323,7 millones. Esta cifra significa que se esfumará el 64% de la recaudación calculada para 2009. Si se dejan aparte los 100 millones que se calculan de ingresos por donaciones, la recaudación exclusivamente por sucesiones caerá el 72%.

Los técnicos de ICV, que han realizado sus cálculos sobre la liquidación del impuesto en 2006, elevan la cifra de la merma al 76%. Respecto al número de declarantes, no hablan del 94,47%, sino del 98%, aunque admiten que no disponen de las cifras de declarantes de todos los tramos de las herencias.

La infructuosa reunión celebrada por los socios durante la mañana provocó nuevos reproches. Especialmente duros fueron entre republicanos y ecosocialistas. "Iniciativa se convierte a veces en portavoz de determinados lobbies sindicales en vez de representar los intereses de la mayoría", espetó la portavoz adjunta del grupo de ERC en el Parlament, Patrícia Gomà, en rueda de prensa. "Lo nuestro no es pose, ni marcar perfil electoral, ni ser lobby de nadie, lo nuestro es coherencia y convicción de que tal como está planteada la reforma supone su práctica desaparición", respondió el diputado ecosocialista, Jordi Miralles. Y recordó que si no se modifica, ICV votará en contra. La portavoz adjunta del grupo socialista, Carme Figueras, intentó calmar los ánimos y aseguró que habrá acuerdo. El viernes volverán a verse.

Mientras, el portavoz del grupo de CiU, Oriol Pujol, que el martes calificó de "sainete" las discrepancias entre los socios de Gobierno, ayer las comparó con un "teatrillo".