Una selva de hierro en el Born

Avanzan las obras para convertir el edifico creado por Josep Fontserè en 1876 en un centro cultural que explique la vida de la Barcelona de 1700. Desde septiembre, dos andamios que ocupan el interior de los lados más largos de la vieja estructura permiten sustituir el 25% de las piezas del forjado original que están en mal estado -entre ellas 12 pilares completos de los 152 que aguantan la cubierta-, las tejas, los cristales y los ladrillos de las paredes. Todos serán reemplazados por otros "que imitarán en aspecto y estructura a los originales", explicaron ayer Enric Soria y Rafael Cáceres, los arquitectos que dirigen la reforma.

Los trabajos, que se prolongarán 30 meses, irán paralelos a la creación de la estructura sobre la que se situarán las cuatro áreas del nuevo centro, que permitirán ver desde arriba los restos arqueológicos del siglo XVIII. Según el delegado de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, "cuando en 2012 abra el centro del Born, el acceso al interior será gratuito y sólo habrá que pagar entrada para ver la exposición permanente y pasear entre los restos excavados del subsuelo". Martí tampoco descartó que se puedan representar espectáculos, incluso del Grec.