Zapatero: "Mi primera obligación es salvar la vida de mis compatriotas"

"La primera obligación de un Gobierno es salvar la vida de sus compatriotas". Con estas palabras justificó el presidente José Luis Rodríguez Zapatero su gestión del secuestro del Alakrana. El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, dijo anoche que "España, como tal país, no paga rescates". Pero el armador del atunero sí lo ha hecho. Y el Gobierno, como reconoció Zapatero, "colaboró con el armador". "El Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer", insistió.

Buena parte de la intervención estuvo dedicada al capítulo de agradecimientos, en el que incluyó al jefe de la oposición, Mariano Rajoy, por haber propiciado un clima de apoyo al Gobierno, frente a la actitud crítica de otros dirigentes del PP. Ayer por la mañana, Zapatero le llamó para anunciarle un desenlace inminente del secuestro, "afortunadamente confirmado", según dijo luego. También agradeció a los familiares su silencio de los últimos días, tras la reunión que tuvo con ellos en La Moncloa. "Han cumplido fielmente lo que les pedí y ha sido decisivo", dijo.

Agradeció su papel a los militares, a los diplomáticos y a los agentes de inteligencia, así como a los miembros de su Gobierno, empezando por la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, como responsable del Comité de Coordinación, cuyos miembros comparecieron todos juntos por la tarde ante la prensa para disipar la imagen de división interna.

Auque Zapatero agradeció también su actitud a las ministras Carme Chacón y Elena Espinosa, tuvo una mención especial para Moratinos, de quien dijo que, "una vez más, ha demostrado su gran eficacia". Era un guiño para el jefe de la diplomacia que, hasta hace diez días, se mantuvo al margen de la gestión del secuestro y, tras las amenazas de los piratas de empezar a matar a los rehenes, abrió nuevas vías de comunicación con las autoridades somalíes. A la postre, estas gestiones parecen haber sido decisivas para que los piratas renunciaran a exigir la devolución de los dos detenidos como condición para liberar al pesquero.

Por la tarde, Fernández de la Vega eludió pronunciarse sobre el destino de estos detenidos, alegando que "la justicia sigue su curso" y que su suerte está en manos de los tribunales. No descartó que España suscriba un acuerdo con Somalia que les permita cumplir condena en su país, pero eludió concretar que hará el Gobierno cuando haya sentencia firme: indultarlos, expulsarlos, repatriarlos o nada.

"Si supiéramos dónde están, estarían detenidos", declaró, cuando se le preguntó por el paradero de los secuestradores. Recordó, no obstante, que España participa en la Operación Atalanta, que sigue en marcha, y uno de sus objetivos es capturarlos.

"Ni se ha escurrido el bulto ni se han abierto brechas", declaró De la Vega, quien previamente había informado a los portavoces parlamentarios. El diputado de IU, Gaspar Llamazares, calificó de "acierto" la gestión del Gobierno del secuestro pero cargó contra los armadores.

Por la mañana, la ministra de Defensa, Carme Chacón, reunida en Bruselas con sus homólogos de la UE anunció que España liderará la misión de adiestramiento de la Fuerza de Seguridad en Somalia, compuesta, en su primera fase, por unos 2.000 efectivos, entrenados, financiados y equipados por la UE.