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Reportaje:

¿Arte o pasatiempo de reciclajes?

La iniciativa Reciclart llena la calle de juegos fabricados con desechos

Patricia Ortega Dolz

Dos prostitutas de la calle del Desengaño trataban de colar una pelota en un recipiente de hojalata, sirviéndose de un palo, entre risas y sin éxito (hay que decirlo). Ayer no había clientes ("llevo una hora y media y nada, mi niña"), hacía un día soleado y el catalán Joan Rovira (54 años) llenó la plaza de Soledad Torres Acosta de sus cachivaches de colores: juegos de habilidad construidos a base de productos de desecho: desde un somier de una cama vieja a una rueda de bicicleta pasando por cacerolas, tapaderas, puertas... La iniciativa se llamaba Reciclart y era un encargo del Ayuntamiento de Madrid que gestionaba la empresa Mr. Monkey: "Se trataba de buscar alguna manera distinta de recordar la importancia del reciclaje", explicaba Carolina, una de las responsables.

Pero el caso es que, hacia el mediodía, la plaza era un laboratorio de juegos. Y, junto a las meretrices, había un grupo de turistas franceses tratando de sostener un palo con una espumadera, y al lado de éstos una mujer y su marido intentando enhebrar un tornillo y un tubo metálicos pero con la visión deformada a través de un juego de espejos, y a su lado un fotógrafo que trataba que una de las esculturas se metiera un dedo en la nariz moviendo sus brazos con un juego de poleas... "En el mundo sólo hay niños de distinta altura", decía Rovira allí, rodeado de 40 de los 140 juegos que ha inventado en los últimos 20 años.

Este ex concejal de Tona, un pueblo cercano a Barcelona, comenzó montando gincanas para los niños de su municipio el día de la peseta -"por el precio simbólico que costaba participar en los juegos"- que se sigue celebrando cada 29 de noviembre. Y ha terminado viajando por todo el mundo con su furgoneta cargado de cachivaches que afloja y atornilla con una rapidez pasmosa movido por un lema en forma de bumerán: "Mira lo que tiras, imagina qué podría volver".

Ayer, más allá de recordar la importancia del reciclaje, fueron muchos los que, gracias a las buenas artes de Rovira, revivieron el placer del juego

Primera jornada de Reciclart, que construye un parque para niños con material desechable en la plaza de Soledad Torres Acosta.
Primera jornada de Reciclart, que construye un parque para niños con material desechable en la plaza de Soledad Torres Acosta.LUIS SEVILLANO
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Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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