Los socios del PSOE en el Presupuesto aprueban ahora reducir ministerios

El Congreso celebra esta semana el festival de la geometría variable. PNV y Coalición Canaria, que pactaron con el PSOE hace sólo siete días para aprobar los Presupuestos, encabezaron ayer una votación para provocar una derrota parlamentaria del Gobierno, y los socialistas buscaron refugio en los pequeños partidos de la izquierda que habían quedado marginados del pacto sobre las cuentas. ERC, alejado del Gobierno en los últimos días, acordó con el PSOE una moción que endurece las leyes contra la corrupción y el jueves arrimará el hombro para que la ley de financiación autonómica supere su primer escollo.

El PNV sometió a votación una proposición de ley para modificar la Ley del Gobierno y eliminar una vicepresidencia y dos ministerios para reducir el gasto que, sólo una semana antes, avaló al votar los Presupuestos. Se unió a ese propósito CC, que también avaló las Cuentas. El PP apoyó al PNV, aunque le acusó de "incongruencia", y Gaspar Llamazares, que unió su voto al del PSOE, habló de "pellizco de monja" de los nacionalistas vascos.

Todos los grupos acuerdan endurecer la ley de financiación de partidos

El PSOE perdió por cinco votos. No le valió el apoyo de IU, ICV y hasta de UPyD. El texto del PNV inicia ahora su tramitación parlamentaria, con un futuro incierto, pero con el valor político de volver a recordar al Gobierno que, en estas circunstancias políticas, los socios le duran lo que dura un Pleno. Y a veces mucho menos.

La casualidad quiso, además, que, en coincidencia con la redada de Santa Coloma, el Pleno debatiera una moción de ERC contra la corrupción política. Su portavoz, Joan Ridao, pactó con el PSOE un texto que se compromete a endurecer las penas por corrupción en el Código Penal y a establecer medidas de transparencia en las cuentas de los partidos. También a modificar la ley de financiación de partidos aprobada la pasada legislatura para cerrar su gran agujero negro: las fundaciones. Es decir, para que las fundaciones tampoco puedan recibir fondos de empresas que contraten con las Administraciones. También se cierra la puerta a la condonación de deudas bancarias a los partidos. Y en este clima no hay partido que se atreva a no apoyar esa iniciativa, por lo que se aprobó por unanimidad, aunque algunos como CiU lo hicieran arrastrando los pies y a pesar de que todos se lanzaron a la cabeza sin piedad sus respectivos casos de corrupción. Hasta Jesús Merino, imputado por el Supremo por el caso Gürtel, votó en contra de la corrupción.

También hubo unanimidad para la reforma del Reglamento para hacer públicas las actividades privadas de los diputados, después de que EL PAÍS hiciera público en marzo el listado secreto.

Y todos los partidos nacionalistas ayudaron al PSOE a rechazar una proposición de ley del PP para que los profesores tengan consideración de autoridades. Los populares presentaron de forma unilateral esta propuesta a pesar de que negocian un pacto sobre educación con el Gobierno.