Impulso para el polémico asunto de las adolescentes

No era previsible el apoyo del PNV al punto más polémico del proyecto de ley del aborto: el que permite que las menores de 16 y 17 años puedan abortar sin el permiso de sus padres y sin que éstos sean informados. El Gobierno contaba ya con que para obtener los votos de los parlamentarios vascos y los de algunos diputados de CiU tendría que hacer algún cambio, y barajaba dos posibilidades: o que las menores tuvieran que ir acompañadas por algún adulto o bien que se informara a los padres aunque las chicas tuvieran la última palabra. De esta forma también se contentaría a las voces discrepantes dentro del PSOE.

Pero si finalmente el PNV no presenta ninguna enmienda en este sentido, el escenario cambia. La cuestión de la autonomía de las jóvenes tendría los apoyos de ERC, IU, ICV y PNV. El BNG, que en principio prevé presentar una enmienda para que los padres sí estén informados, no va a hacer una causa de esta cuestión, de forma que, con o sin información a los padres, votará a favor. Con este punto incluido, tendría como mínimo el apoyo de 182 diputados, mayoría absoluta sobrada.

Si el Gobierno da marcha atrás, será ya únicamente para conseguir los votos de diputados de CiU y lograr un mayor consenso. El apoyo de Unió es imposible (va a enmendar la totalidad de la ley), así que como mucho podría intentar pactar con algunos de Convergència. Pero es difícil que la izquierda lo acepte si se confirma el cambio de rumbo del PNV. "No tiene sentido cambiar este importante punto de la ley sólo para conseguir un par de votos más, o algunas abstenciones", señala Gaspar Llamazares, portavoz de IU. Con el documento de ayer, el católico PNV se coloca, en este punto en concreto, más a la izquierda que algunos miembros del propio PSOE.