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Montilla: "Al electorado de CiU le afecta poco la corrupción"

El presidente garantiza las subvenciones para el Palau

Miquel Noguer

Si el caso Gürtel apenas está pasando factura al Partido Popular en Valencia, menos lo hará el caso Millet con Convergència Democràtica (CDC) por mucho que les cueste explicar a sus dirigentes por qué la fundación del partido recibió dinero del Palau de la Música sin el permiso de los patrones. Así lo cree al menos el presidente de la Generalitat, José Montilla, quien mantiene que el electorado de la derecha en general y el de CDC en particular es "poco permeable" a los casos de corrupción o de financiación opaca de partidos.

Montilla se ha mantenido cauto las últimas semanas ante el alud de noticias sobre las irregularidades de las donaciones del Palau a la fundación Trias Fargas. Sin embargo, en una conversación informal con periodistas en su viaje oficial a Argel que ayer terminó, Montilla dijo que "a la derecha y a su electorado le afecta poco la corrupción". El único matiz que a juicio podría introducirse esta vez es que personas relevantes del mundo nacionalista se sienten "estafadas personalmente" por Millet. Y esto sí podría perjudicar el futuro de la federación de Artur Mas. El presidente y su partido, el PSC, mantienen que lo que mucha gente no entiende es cómo un dinero público que se destinaba a una fundación cultural como el Orfeó acabó en una fundación de un partido.

Pero ya sea por las amenazas del entorno nacionalista de "tirar de la manta" si el PSC hurga en la herida de la Trias Fargas o porque cree que no le corresponde entrar en el asunto como presidente, Montilla se limitó a pedir confianza en el futuro del Palau. Garantizó que las administraciones seguirán apoyando con dinero a la institución musical y pidió a los mecenas de su patronato que hagan lo mismo en el futuro.

Compromiso garantizado

Montilla relativizó que el PSC haya rechazado las enmiendas de CiU a los presupuestos generales del Estado para aumentar en tres millones la inversión del Gobierno en el Palau. "El compromiso de las administraciones está garantizado", dijo. Esquerra Republicana (ERC) se sumó a esa línea. "Los gestores del Palau no nos lo han pedido ", aclaró el republicano Joan Ridao, que instó a CiU a "devolver el dinero" que recibió la Trias Fargas y a dar explicaciones "convincentes" sobre las donaciones.

Mientras, Joan Saura, consejero de Interior, trasladó la semana pasada al de Economía, Antoni Castells, una propuesta para incorporar a la Ley de medidas fiscales y financieras que impida que las entidades que reciban subvenciones puedan desviarlas a su vez a otras entidades. "La idea ha sido bien recibida", dijo Laia Ortiz, portavoz de ICV. Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del PP, celebró que se quieran reforzar medidas de control al tiempo que lamentó que no se aplicaran en su día. "Si se hubiera hecho, Millet no habría podido delinquir", dijo Camacho, que deploró que Mas no haya dado explicaciones. "Estamos en contra de este oasis de silencio", dijo.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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