Los taxistas piden más control y multas contra "el intrusismo"
Los conductores calculan que hay unos 3.000 'piratas' sin licencia en Madrid
Tienen varios frentes abiertos. Los 1.500 taxistas (en Madrid hay 16.000 licencias) que pararon ayer durante dos horas en el aeropuerto contra "el intrusismo" no quieren autobuses, furgonetas ni taxis piratas (sin licencia) que trasladen viajeros. Pero también les acecha la crisis, con pérdidas de facturación de hasta el 50%, según sus propios cálculos. Y sobrevuela una nueva ordenanza que prevé, entre otras cuestiones, que el contador empiece a correr cuando recojan al cliente y nunca antes.
Aunque ayer, en boca de casi todos, lo que más se escuchó fueron improperios contra los piratas. Calculan que más de 3.000 vehículos operan sin los papeles en regla en Madrid. Mentaron a sus madres, les corearon lemas -"hasta las tetas de las furgonetas"- y persiguieron a los que pasaban por las terminales, que tuvieron que ser escoltados por la policía. Denuncian que operan sin tarjetas de transportes ni los permisos necesarios. Entre una carrera y otra a las puertas de la T-1, el taxista Paco (Avilés, 64 años y cinco al volante) intentaba explicarlo de forma gráfica: "Esto es como el que vende fruta en su tienda, con todos sus permisos, y tiene enfrente a uno en la acera con las cajas de tomates".
A Jorge, un autónomo, no le salen las cuentas. Paga 80 euros al día al conductor titular de los "140 o 150" que consigue. Su jornada dura "hasta 16 horas al día", la mayoría del tiempo en el aeropuerto o las grandes estaciones de tren, porque "ya no coges una carrera por Madrid ni de broma". Ana Regidor, en el taxi desde hace 16 años, pasa 14 horas al volante. "A la familia ni la veo, y ahora encima no me llega ni para pagar la hipoteca". Gana la mitad que hace unos meses (unos 100 euros diarios de facturación).
Mariano Sánchez, de la Federación Profesional del Taxi (8.000 empleados), recordó que el sector está "muy unido" y que es necesario acabar con el problema del intrusismo. De la misma opinión era el responsable de Agetaxi, Francisco Esteban: "Estos vehículos piratas están conduciendo hasta sin seguro de pasajeros. Es un dinero negro y una competencia desleal feroz, llegan a cobrar el doble que nosotros".
El borrador de la nueva ordenanza
- Los taxistas sólo podrán bajar la bandera cuando el coche llegue a la puerta de la casa del usuario que ha pedido el servicio por teléfono.
- Todos los vehículos dispondrán de cobro
con tarjeta de crédito.
- Los taxis no podrán tener una antigüedad superior
a seis años. Es uno de los puntos más criticados.
- La normativa prohibirá
la utilización de prendas
y calzado deportivos y de baño, así como pantalones cortos, camisetas sin mangas
y sandalias.
- La ordenanza establece además el número de horas mínimas (siete) que tiene que trabajar el taxista, pero no hace referencia al máximo. Es otro de los puntos controvertidos. Se prevén zonas de circulación restringida para los taxistas.
- Se estudia regular la publicidad de los taxis.
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